ESCUCHAREn línea con las proyecciones ya lanzadas desde las distintas cámaras sectoriales y también desde los estratos oficiales, dirigentes empresarios consultados por Comercio y Justicia respecto de las expectativas para este año que comienza, coincidieron en manifestar un “cauto optimismo”.
Si bien todos estiman que la actividad que desarrollan crecerá entre un dos y un 7% este año, ninguno cree posible alcanzar la performance de 2008.
El más positivo fue Miguel Hames, presidente de la Asociación Empresaria de Córdoba, quien consideró que la actividad puede llegar hasta un 7%.
En tanto, Eduardo Fernández, titular de la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), estimó que la mejora rondará entre 4 y 5% “dependiendo del rubro”.
Por su parte, Carlos Zaffi, prosecretario del Foro Productivo de la Zona Norte (FPZN) se mostró más moderado y especuló con un rebrote de entre dos y 4% en la actividad.
En línea con lo pautado en el Presupuesto para este año, el ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Roberto Avalle, avizoró que el crecimiento estará en el orden de 4%, “valor promedio, ya que en el sector automotor, por ejemplo, se espera un crecimiento aún mayor”, explicó.
En efecto, los dirigentes consultados por este medio también coincidieron en que el repunte de la actividad vendrá de la mano del sector automotor y agoindustrial, tal y como ya lo proyectaran desde diferentes consultoras.
“El sostenimiento de la dinámica del mercado brasileño será un pilar fundamental para mantener la fabricación de autos en el país, una de las actividades que arrancan con mejores perspectivas para el año próximo”, había expresado Orlando Ferreres, de la consultora Ferreres y Asociados.
“Los que seguramente encabezarán el repunte, por estar vinculados fuertemente a los precios externos son, por un lado la industria automotriz y en general la metalmecánica, y por el otro, la industria agroalimentaria. Ellas serán los motores que impulsarán seguramente otras actividades relacionadas con el mercado interno”, auguró el titular de Apyme.
“Los otros sectores dependerán de factores diversos”, agregó Avalle. “Por ejemplo, el de la maquinaria agrícola y todo el complejo agroalimentario estará estrechamente determinado por los precios internacionales que alcancen los productos agrícolas y ganaderos, y por cómo continúe el aún irresuelto conflicto entre el Gobierno nacional y el campo”, sentenció.
Cuestión de política
Si bien desde el empresariado coincidieron en que el repunte estará determinado por las políticas industriales y económicas que se apliquen desde el Gobierno, acordaron que no se recuperarán de igual manera las pequeñas y medianas que las grandes empresas.
“A las pymes no las consideran generadoras de empleo, y desde el Gobierno siempre se trata de financiar o subsidiar a las grandes”, explicó Zaffi. “Es algo que tratamos que se cambie”.
En el mismo sentido se expresó Fernández, quien indicó que “ésa es una de las deudas pendientes”.
“A pesar de las buenas intenciones de este Gobierno y de los fondos destinados para préstamos, es necesario que se encaren políticas claramente diferenciadas para el sector. Se hace indispensable u
