ESCUCHARAyer comenzaron formalmente su mandato los diputados y senadores elegidos el pasado 28 de junio. Junto con ellos desembarcará en el Congreso nacional una nueva agenda económica, donde las propuestas de la mayoría de los legisladores cordobeses tendrán un lugar central. Cambios en la coparticipación y en la distribución del impuesto al cheque, reducción de las retenciones, derogación de las facultades delegadas al Ejecutivo y normalización del Indec son algunos de los temas que se propone debatir en el Parlamento en los próximos dos años. Se trata, en definitiva, de un temario dominado por una fuerte crítica al papel que el Estado nacional jugó en la economía desde 2003, durante un período en que el país creció a altas tasas, introdujo importantes cambios con respecto al modelo neoliberal de los noventa, pero tras el cual registra aún importantes deudas en materia social, laboral y productiva.
Los diputados y senadores nacionales que resultaron electos en junio y que la semana pasada juraron en sus cargos comenzaron ayer formalmente sus mandatos, que se extenderán por cuatro años en el caso de la Cámara baja y por seis en el de la Cámara alta.
La nueva agenda económica
De acuerdo con buena parte de los legisladores recién asumidos, la nueva composición implicará el debate de algunos asuntos específicos, fundamentalmente a lo largo del próximo año, para cuando se esperan las más asperas controversias.
A priori, la agenda económica parlamentaria de 2010 estará integrada por varios asuntos impulsados por los diputados y senadores cordobeses, que acordaron una lista de temas con las principales entidades empresarias de la provincia.
En primer término, las demandas fueron consensuadas en agosto pasado por la Bolsa de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Córdoba, la Cámara de Comercio, la Cámara de Comercio Exterior, la Federación Comercial y la Unión Industrial de Córdoba. Ese paquete fue apoyado por los representantes en el Congreso Nacional, de la Unión Cívica Radical (UCR), Unión por Córdoba (UPC) y el Frente Cívico y Social (FCS).
Entre los aspectos que integrarán una nueva agenda estarían la derogación de los facultades extraordinarias del Ejecutivo en materia de fijación de impuestos, el aumento de los incentivos al comercio exterior y los cambios en la coparticipación de impuestos. Sobre este último punto, las provincias de la Región Centro reclaman desde hace largos meses modificaciones en el modo de distribución del Impuesto al Cheque y el retorno a las jurisdicciones de los aportes cedidos a la Anses.
También será posible esperar el debate sobre la normalización del Indec y sobre cambios en la política regulatoria del aparato productivo -impulsados sobre todo por el sector agropecuario.
También es posible esperar que esta agenda económica se engrose con el debate acerca de una nueva Ley de Entidades Financieras y de la implementación de impuestos progresivos -por ejemplo, a la renta financiera-.
Los desafíos políticos
Esta nueva agenda económica estára muy subordinada a las circunstancias políticas, algunas de las cuales ya pueden avizorarse. Por un lado, un gobierno sin quórum propio para desplegar su temario. Por otro, una oposición aglutinada por ahora sólo por reacción a las iniciativas del oficialismo. En tercer término, un Ejecutivo con poder de veto sobre las decisiones del Congreso -aunque imposibilitado de usarlo de ma
