ESCUCHARLas iniciativas que irán al Parlamento incluyen medidas de modernización del Estado y apertura comercial. También podrían contemplan reformas políticas y electorales. Respecto al decreto, busca implementar acciones inmediatas sin pasar, por ahora, por el Congreso. El combo incluye privatizaciones y dotar al sector privado de mayor poder para hacerse cargo de la obra pública
El ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, confirmó el envío de un paquete de medidas que pasará por el Congreso y, al mismo tiempo, la implementación de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el objetivo de «desregular la economía»: «La semana que viene (por esta) va a ser una semana de novedades normativas».
En declaraciones radiales, el funcionario del Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) confirmó los próximos pasos en materia de reformas estructurales y económicas: «Sí, la semana que viene (por esta) va a ser una semana de novedades normativas y de leyes. Hay un paquete que podemos ponerle el título de ‘desregulación de la actividad económica’ y hay otro paquete que tiene que ver con la reforma del Estado»
En cuanto al paquete de medidas que ingresará al Congreso para su tratamiento, se espera una propuesta de modernización del Estado con cambios en las estructuras del gobierno nacional. Además, se especula con la posibilidad de que dentro de las iniciativas se promuevan cambios en el régimen legal económico, con eje en la apertura comercial, y que también se impulse una reforma en materia política y, posiblemente, electoral.
El DNU, en tanto, apuntaría a la desregulación de la economía. Fuentes de Casa Rosada le señalaron que «hay varias cuestiones en las que se va a pedir delegaciones legislativas» y que el decreto que se prepara «está más vinculado con la desregulación» de diversos aspectos que no necesitan pasar por el Congreso Nacional, especialmente los relativos a los anuncios económicos.
Reformas y privatizaciones
En esa línea, Ferraro señaló que «en ambos casos tienden a liberar y reducir el costo del Estado y liberar de obstáculos tanto producido por el Estado como dentro de la actividad económica. Hay algunas que están vinculadas a facilitar que el sector privado tenga la posibilidad de ser el factor más dinámico en la inversión pública, sobre todo en obras de infraestructura».
Al ser consultado sobre la posibilidad de que las empresas del Estado pasen a ser sociedades anónimas, Ferraro respondió: «Se establecen normativas para reformar la sociedad del Estado. Hay un programa que ya venimos trabajando con nuestro equipo técnico hace muchos meses, y que hoy está plasmado en una subsecretaría específica dedicada a mapear las empresas que ya son sociedades anónimas y otras que son sociedades del Estado. Mapearlas significa hacer un diagnóstico. Aquellas que son rentables vemos la posibilidad de privatizar, aquellas que definitivamente no son rentables y no tienen sentido que existan, la intención es disolverlas».
«Y aquellas empresas que son deficitarias pero pueden llegar al equilibrio, aplicar una terapia de racionalización para llegar al punto de equilibrio y ver qué se puede hacer», agregó.
«La orientación nuestra es: todo lo que pueda hacer el sector privado, que lo haga, y retirar al Estado de la economía. Ese es el vector con el cual trabajamos. Lo que sucede es que hay distintas formas de hacerlo y distintas actividades e industrias», dijo con relación a la posibilidad de privatizar las empresas de ferrocarriles.
Medios públicos y demás
Con este contexto, los medios públicos, como Radio Nacional, Télam, la TV Pública y DeportTV, entre otros, aparecen como los primeros candidatos a sufrir recortes, como las Sociedades del Estado, que pasarán a ser sociedades anónimas para facilitar su venta. También, Milei apuesta a variar la Ley de Alquileres (un tema que fue parte de sus actividades proselitistas), modificar por decreto la ley de movilidad jubilatoria (Caputo adelantó que quiere que los aumentos sean dispuestos por el Poder Ejecutivo), el régimen de obras sociales, así como normativas de empleo y comunicación audiovisual. Si efectivamente Milei avanza en los últimos puntos, puede llegar a tener problemas con la CGT, cuyos principales armadores siguen de cerca movimientos del Gobierno y, por lo bajo, subrayan que el límite está dado por la aparición en escena de una reforma laboral “agresiva” y la desaparición de asistencia estatal para el jaqueado sistema de salud que está en manos de gremios. Si eso ocurre, la central Azopardo dejará de lado los comunicados y analizará acciones en las calles.
