ESCUCHARAlrededor de 45% de los ingresos salariales de una familia que trabaja dentro de la formalidad en el país se destinan a impuestos. Así lo indicó un estudio privado que reveló el impacto de los tributos nacionales, provinciales y municipales en grupos familiares con distintos niveles de recursos. El trabajo señaló además que, de incorporarse el peso de los impuestos inmobiliario y automotor provinciales y municipales, la carga tributaria se aproxima a 50%.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó el impacto de la “carga tributaria legal” existente sobre las familias en el país, que surgió de considerar las alícuotas y elementos tributarios vigentes en las normativas. Así se diferenció de los estudios habituales que consideran la “carga impositiva efectiva”, surgida de los datos de recaudación, una medición que lleva incorporadas las distorsiones introducidas por la elusión y la evasión.
Para el cálculo se consideraron los tributos directos e indirectos del orden nacional, pero en los órdenes provincial y municipal se excluyeron los impuestos inmobiliario y automotor porque, si bien tienen un impacto relevante sobre el bolsillo familiar, las diferentes bases imponibles existentes entre jurisdicciones impidieron una comparación homogénea. A pesar de esta exclusión, el Iaraf consideró que los impuestos considerados representan 90% de la carga tributaria agregada que recae directa o indirectamente sobre los trabajadores formales.
Pocas diferencias por ingresos El trabajo reveló que no existen diferencias significativas en el porcentaje de carga tributaria que tienen las familias, aunque sus ingresos sean muy disímiles. Para el caso de un grupo conformado por un jefe de hogar asalariado casado, con dos hijos y con un sueldo “de bolsillo” de 3.000 pesos, la carga impositiva equivale a 45,3% de sus ingresos, mientras que en un familia igual pero con un sueldo de 6.500 pesos la carga es equivalente a 44,7% . Por último, en una familia similar con un sueldo de 10.000 pesos la carga tributaria equivale a 45,1% de sus sueldos, y en una con un haber de 15.000 pesos se lleva 46,2%.
De esta forma, el trabajo concluye que “la carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado de familias que operan en la formalidad en la Argentina se encuentra en un promedio cercano a 45%”. De todas maneras, también consideró que si se incorporan en el análisis los impuestos inmobiliario y automotor provincial “la carga se aproxima a 50%”.
Si las familias recibieran aumentos de entre 10% y 30% en sus sueldos, la carga tributaria no se modificaría en los grupos con sueldos de 3.000 pesos mensuales, pero sí 1 ó 2 puntos porcentuales en todos los otros grupos familiares considerados.
Escasa progresividad
El trabajo del Iaraf reveló también que, a pesar de las grandes diferencias de sueldos calculadas para las familias, no hubo diferencias de progresividad impositiva (a mayor ingreso, mayor peso de los impuestos) al considerar la carga tributaria que conforman tributos directos e indirectos. “La mayor progresividad de Ganancias se ve compensada por el hecho de que los impuestos al consumo, al ser generales, representan una menor participación en el total de ingresos de las familias de mayores ingresos”, indicó el estudio.
El análisis detallado de cada tipo de tributo -directo o indirecto- sí arrojó diferencias. En ese sentido, los impuestos directos -como Ganancias, Contribuciones patronales o Aportes personales- mostraron una mayor progresividad, dado que mientras representan 32,5% de la carga tr
