ESCUCHARPese a las cenizas y a un comienzo de temporada tardío, finalmente el centro de esquí de Bariloche se vistió de blanco para recibir a los amantes del deporte invernal y una intensa programación de espectáculos musicales.
Luego de padecer los embates de la naturaleza y superar el paisaje opacado por las cenizas, finalmente el Cerro Catedral, el centro de esquí de la ciudad de Bariloche, se vistió de blanco para recibir a los amantes del deporte invernal.
Desde finales de julio, la temporada invernal fue tomando color y hoy el cerro luce un agitado ir y venir de esquiadores tanto argentinos como extranjeros que eligieron este destino para disfrutar de la montaña y todos sus atractivos.
Sobre un blanco mantel de 1.200 hectáreas, los 38 medios de elevación permiten a los visitantes acceder a cada rincón de la montaña, como la alfombra deslizante de la Telesilla Del Bosque, la Cuádruple Nubes de alta velocidad, la Séxtuple Superbubble con su cúpula de policarbonato, o el Cable Carril, con capacidad para treinta peatones. Sus 120 kilómetros de pistas y caminos atraviesan los más variados paisajes de bosques, senderos, amplias pendientes y zonas fuera de pista preferidas por esquiadores y snowboarders del mundo entero.
Como todos los inviernos, en el Terrain Park, el área especialmente acondicionada para practicar trucos y ensayar piruetas y saltos, tienen lugar atractivos eventos. Los participantes aprovechan para lucirse en los numerosos obstáculos (barandas, cajones, rails) adaptados para esquiadores principiantes, intermedios y avanzados.
Paralelamente, para aquellos que quieren pasar un día divertido y diferente en la nieve, existen dos alternativas que hicieron furor en la última temporada: la Pista de Trineos, un amplio recorrido desde el Parador Conexión, hasta la nueva Estación Intermedia en Princesa II; y el Snow Tubing, para deslizarse en la nieve sobre grandes inflables multicolores en una pista que garantiza una importante dosis de adrenalina.
Para los más pequeños, este año el Kids Club inaugura una nueva casa en el Paseo Plaza Amancay, donde cuenta con renovados servicios para que los niños de 3 a 11 años se diviertan mientras sus padres aprovechan a pleno la jornada de esquí. Allí encontrarán la asistencia de profesores de educación física, recreólogos y maestras jardineras, además de la guardería infantil para bebés de 45 días a 2 años.
Catedral ofrece un variado menú de opciones que comprende también platos alternativos. Por un lado, una pista de esquí nórdico para practicarlo con instructores expertos -”de fondo”-, sobre un recorrido de cuatro kilómetros.
Por otra lado, caminatas con raquetas de nieve, además de la diversión con las snowbikes o paseos en fourtrax y snowcats por centenarios bosques cargados de nieve hasta el mágico entorno de La Cueva.
Los 19 paradores, restaurantes y confiterías distribuidos por toda la montaña, y la base más desarrollada de los centros invernales de Sudamérica, con servicios asistenciales, bancarios, de comunicaciones y recreativos, escuelas de esquí, alquileres de equipos y alojamientos, complementan una propuesta que encuentra en las condiciones naturales del cerro Catedral la combinación perfecta para hacer de la temporada una experiencia inolvidable.
Músicos en la nieve
El pronóstico de futuras nevadas impulsó al Catedral a invitar diferentes bandas de música para nutrir su programación con entretenimientos y buenos shows.
Entre ellos, al guitarrista Diego Rodríguez y el baterista Diego Castellanos, de la banda internacional Babasónicos, disfrutaron de una semana de esquí con sol y buen clima. También llegó la Bersuit Vergarabat, Daniel Suárez y Germán alias el Cóndor Sbarbatti, quienes tomaron las tablas por primera vez y se divirtieron en la nieve.
La semana próxima llegará la banda de reggae Flores de Jah, que tocará en el parador el Cabo, a 1.800 metros sobre el nivel del mar, y se estima que en septiembre llegará la famoso banda, también de reggae, The Wailers.
