ESCUCHAREncontrándose elementos probatorios que permitieron corroborar, que se trató de artículos de telefonía celular por la aduana del Aeropuerto Internacional de Córdoba, “intentando burlar el control aduanero”, la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento de Claudio Ibáñez como partícipe necesario del delito contrabando agravado en grado de tentativa.
La Sala B apuntó que “es lógico pensar que la cantidad y calidad de mercadería trasportada por Ibáñez bajo el régimen de equipaje no podría haber sido introducida sin la connivencia del personal aduanero, obligado a su control”, por lo que se acreditó que el imputado Gustavo Carbone, en su rol de agente aduanero, “habría participado en la tentativa de contrabando”, porque al controlar las pertenencias del coimputado Ibáñez debió denunciar la infracción y con su omisión habría posibilitado el paso de la mercadería.
Los vocales Luis Rueda, Abel Sánchez Torres y Octavio Cortés Olmedo coincidieron en que “la conducta asumida por Carbone estaría direccionada a burlar el control aduanero, no pudiendo consumarse la acción por razones ajenas a su voluntad”.
Jorge Mellone resultó procesado por encubrimiento agravado de contrabando, ya que “el hallazgo del material importado ilegalmente en el auto y en la vivienda del imputado resultan indicadores de una maniobra encubridora, toda vez que ha receptado mercadería de origen foráneo sin documentación que avale su entrada lícita al país”, por lo que, “si el imputado se hubiera dedicado a la importación de esta mercadería, habría empleado la operativa de importación, a través de despachos de importación, con la consecuentes documentación que avale su ingreso al país, facturas, guías aéreas, etc”.
