ESCUCHARA poco más de dos años de su puesta en marcha, los juzgados de Ejecución Penal de Córdoba funcionan a pleno. Ocurre que desde agosto todos los detenidos de la Provincia, los condenados inimputables y quienes cumplen libertad condicional o asistida pasaron a estar bajo la órbita de los únicos siete juzgados que funcionan en el territorio cordobés.
Como era de esperar, el traspaso de la totalidad de expedientes -que originalmente estaban a cargo de las Cámaras del Crimen- implica un importante caudal de trabajo que deberá distribuirse entre los tres jueces que tiene Córdoba Capital y los cuatro del interior. En números y según pudo relevar Comercio y Justicia, sólo en esta ciudad cada uno de estos tribunales -compuestos por siete personas-, tendrán un promedio de unos 1.200 expedientes que atender, la mayoría relativos a personas que están privadas de su libertad.
La situación se torna compleja si se tienen en cuenta las características particulares que tienen los juzgados de Ejecución, que nacieron originalmente con el espíritu de controlar que se respetaran las garantías constitucionales de los condenados. Ello requiere una actitud ágil de los tribunales para responder los planteos -casi siempre urgentes- de los afectados.
Sin presupuesto
Si bien la situación fue advertida por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el escaso presupuesto disponible ha hecho imposible la incorporación de personal que pueda cubrir las necesidades de estos abarrotados tribunales. Ello fue admitido por el mismo Alto Cuerpo, que en una acordada firmada el 26 de agosto pasado decidió “provisoriamente” redistribuir personal desde otras áreas del Poder Judicial. Concretamente, resolvió trasladar un prosecretario de las Cámaras del Crimen a cada uno de los juzgados de Ejecución que tiene la justicia provincial.
La medida -que parece insuficiente- comenzará a regir a partir de octubre y permitirá sumar una persona al plantel de los juzgados de Ejecución, hoy integrados por un juez, un secretario, un prosecretario y cuatro empleados.
Cabe destacar que dicha composición no se ha visto modificada desde que nacieron los juzgados, en agosto de 2007. Ocurre que en sus comienzos, el volumen de trabajo era sensiblemente menor atento a que el TSJ había dispuesto un traspaso gradual de expedientes. Precisamente, a un año de su puesta en funciones, cada juzgado de la capital tenía un promedio de 300 detenidos a cargo.
| LOS NÚMEROS |
|
Tres son los juzgados de Ejecución Penal que tiene Córdoba Capital. Cuatro funcionan en el interior. Río Cuarto, San Francisco, Cruz del Eje y Villa María incorporaron estos magistrados. Mil doscientos es el promedio de causas que cada tribunal tendrá que atender, a dos años de su puesta en marcha. |
|
Diez años de demoras, dos años de trabajo Argentina no se vende, se defiendeVivimos una inmunodeficiencia institucional, ante un Gobierno nacional que actúa como un violador serial de la Constitución Nacional. Resulta apremiante reaccionar ante...   Leé tambiénMás populares
×
Tabla de contenidos
Are you sure want to unlock this post?Unlock left : 0Are you sure want to cancel subscription? |
