“El proceso que tenemos que modificar es el sistema de trabajo que tenemos anquilosado”

El presidente de la Asociación Argentina de Derecho Procesal, Jorge Rojas, sostuvo que es necesaria una reforma en la Justicia. “Por más que cambiemos a los jueces de lugar y les demos una atribución distinta en sus competencias, esto no significa un mejoramiento porque el sistema sigue funcionando sobre las mismas pautas de trabajo que se remontan al siglo 19”

“Un proceso para una nueva justicia”. Con esta ambiciosa consigna, los procesalistas del país trabajarán sobre nuevas pautas en la rama civil y penal, en el marco del XXXI Congreso Nacional de Derecho Procesal que se desarrollará del 1 al 3 de septiembre en Mendoza.

“La Asociación Argentina de Derecho Procesal reúne a los mejores exponentes de la materia procesal del país y también vendrán invitados extranjeros de Brasil, Chile y España”, adelantó Jorge Rojas, presidente de la entidad organizadora, quien aprovechó para distinguir cambios de una verdadera reforma. “Cuando se habla de reformas en la Justicia te encontrás, por ejemplo, con que desde el Gobierno nacional quieren hacer una modificación en las competencias de algunos juzgados que son federales y tal vez quieren unir la competencia de los juzgados federales en lo Penal económico con los juzgados federales en lo criminal comunes. Si bien esto puede interpretarse como una reforma, es una minucia en relación con lo que es la inmensidad que significa el sistema de justicia”, opinó.

Su diagnóstico: “Se le da poca importancia desde el punto de vista de la política al funcionamiento del sistema judicial”. Ejemplificó con los largos tiempos que lleva un juicio y usó un caso cordobés: “Cuando se produjo la explosión de Río Tercero, se comenzó a investigar y hubo tantas derivaciones que cuando se tuvo que decidir la cuestión en la Corte Suprema, porque había llegado hasta allí, el juicio terminó sin resolverse porque se decidió que el gobernante que estaba siendo enjuiciado no podía ser enjuiciado porque se había vencido el plazo razonable que establece la Convención Americana de Derechos Humanos. Parece una verdad de Perogrullo que así la justicia no puede funcionar”.

Rojas subrayó que la discusión actual debe hacer foco en si el proceso como sistema de trabajo, tal como está hoy estructurado, sirve a la sociedad, “porque el sistema de justicia tiene que ser útil a la gente, no a los abogados”.

El congreso de Mendoza tendrá dos ramas, una procesal civil y una procesal penal. “En ambas trabajaremos con nuevas pautas que nos permitan el diseño de un nuevo sistema de trabajo. Por más que cambiemos a los jueces de lugar, por más que les demos una atribución distinta en sus competencias, esto no significa un mejoramiento porque el sistema sigue funcionando sobre las mismas pautas de trabajo que vienen existiendo desde añares. Se puede pensar tanto en la oralidad como todo lo que es la informática, la digitalización del proceso, pero el sistema de trabajo sigue siendo el mismo de la antigüedad, es decir, el sistema a través del cual se llega al dictado de una sentencia no se modificó. El proceso que tenemos que modificar es el sistema de trabajo que tenemos anquilosado desde hace muchísimo tiempo, estoy remontándome al siglo 19”, dijo el especialista.

“A partir de la no creencia en el sistema de justicia, la sociedad demanda un sistema de justicia mejor, a todo nivel, no sólo penal y civil sino en el ámbito laboral, administrativo, de familia”. Jorge Rojas, presidente de la Asociación Argentina de Derecho Procesal.

Nuevos principios

En diálogo con Comercio y Justicia, Rojas señaló que el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ha contratado a uno de los profesores de la asociación, el doctor Raúl Calvo Soler, para trabajar en la línea de la justicia restaurativa, con la que ya se trabajó en el anterior congreso en San Juan y se trabajará nuevamente en Mendoza. “La justicia restaurativa -ponderó Rojas- dio buenos resultados en algunos municipios donde se puso en práctica, por ejemplo en el de San Isidro y Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, y eso significó una baja muy notoria en la delincuencia juvenil. Si esto lo trasladamos al ámbito civil, pasa exactamente lo mismo. Estamos tratando de hacer énfasis en la existencia de nuevos principios procesales que nos den pautas de manejo mediante un sistema distinto en el que se desarrolle el sistema de trabajo sobre nuevos principios. No hay que poner al juez atrás de todo, hay que ponerlo al principio de todo”.

Rojas aspira a que el principio de colaboración de las partes cobre vida por medio de un código, pero advierte de la barrera que hoy existe en un sistema adversarial.

“Se requiere la formación del operador jurídico de una manera distinta como para que tenga la flexibilidad suficiente para poder acordar. Uno de los temas, de una de las comisiones, que es Principios Procesales, es disponer las formas del proceso, hacer acuerdos procesales”, concluyó. Finalmente, los organizadores adelantaron que aspiran a convocar a mil participantes, en orden a lo que lograron en la anterior edición.

Programa

Congreso Nacional de Derecho Procesal

Del 1 al 3 de septiembre, en Mendoza

Programa e inscripciones https://www.aadproc.org.ar/

Algunos temas a abordar. En rama penal: el uso de los medios telemáticos y las audiencias virtuales en el proceso penal. La devaluación del juicio oral como piedra basal del proceso penal. El control de la acusación en audiencia. Litigio y reglas de admisibilidad de la prueba. Violencia de género: salidas alternativas. Rol de la víctima. Instrumentos internacionales. En rama civil. Nuevos sistemas de gestión y desarrollo del proceso. Principios procesales: estado actual y visión crítica. Reformas de las estructuras procesales. A seis años del Código Civil y Comercial de la Nación.