ESCUCHARLas erogaciones crecieron 39,4% y los recursos, 32,6%. El desbalance llevó a que el resultado financiero consolidado fuera apenas de $794 millones, 78,8% debajo de 2018. En ese contexto,
en mayo -o a más tardar en junio- los números ya caerían en rojo. El gasto salarial ajustó 40,8%
Por Alfredo Flury – [email protected]
La crisis económica caló profundamente en las cuentas de la Provincia de Córdoba, que en abril mostraron un fuerte deterioro a punto tal que, de seguir la evolución en los meses siguientes, podrían caer en déficit ya en mayo o a más tardar en junio.
La proyección se basa en los datos publicados ayer por el Ministerio de Finanzas en la ejecución presupuestaria a abril.
De acuerdo con esos números, los ingresos totales de la Administración Pública No Financiera (APNF) alcanzaron 85.880,6 millones de pesos, 32,6 por ciento mayores que un año atrás, mientras que los gastos totales se ubicaron en 85.086,4 millones de pesos, 39,4 por ciento superiores a 2018. Si bien la brecha entre la suba de unos y otros se acortó levemente, la diferencia sigue erosionando el ahorro provincial.
De esta forma, el resultado financiero se ubicó en apenas 794,2 millones de pesos, 78,8 por ciento menor al registrado un año atrás.
La dinámica de esos números lleva a suponer que ya con los datos de mayo, la cifra pasará a terreno negativo. Es que en marzo el resultado financiero había sido de 1.902,7 millones de pesos. Suponiendo que en mayo siga esa evolución descendente, en el quinto mes del año la Provincia ya incurriría en déficit financiero, mucho antes de lo previsto.
Mientras, el resultado primario, esto es previo al pago de intereses de deuda, se ubicó en mayo en 3.264,4 millones de pesos.
La diferencia entre el resultado financiero y el primario desnuda así el alto costo del pago de servicios de deuda por fondeo tomado oportunamente, la mayoría en dólares, golpeados por la abrupta devaluación.
Ese dato queda reflejado si se compara lo ocurrido en abril del año pasado cuando el resultado financiero había sido de 3.754,8 millones y el primario de 4.923,5 millones de pesos. En la práctica, ese año se habían pagado hasta abril 1.169,5 millones de pesos en intereses de deuda en tanto que en 2019 la cifra ya llegó a 2.470 millones, más del doble.
Con todo, es de suponer que el gasto desacelerará algo en mayo y los meses siguientes, producto de la merma en las erogaciones de capital, destinadas a cubrir el plan de obra pública. De hecho, ya los números de abril muestran una fuerte caída en términos reales. Hasta ese mes se habían devengado gastos de capital por 11.442,1 millones de pesos, apenas 17,82 por ciento más que un año atrás y muy por debajo de la inflación del período, superior a 50 por ciento. Sin embargo, se estima que en mayo y más aún en junio, superadas las elecciones que dieron la reelección del gobernador Juan Schiaretti, esos gastos cederán aún más.
De todas formas, todavía frenando esas erogaciones, queda un gasto inelástico a la baja y que explica buena parte del incremento final. Se trata de las partidas destinadas al pago de sueldos de los agentes públicos y también de las jubilaciones.
En ambos casos, está plenamente vigente la cláusula gatillo que regirá hasta agosto inclusive.
De esta forma, hasta abril, el gasto en personal de la Administración Central había alcanzado 28.859,9 millones de pesos, 40,86 por ciento por encima de 2018. Si bien se ubican más de 10 puntos por debajo de la inflación, suben a un ritmo muy superior del que registran los recursos.
Ahorro corriente
La ecuación deriva en una ostensible baja del resultado corriente que surge de restar los gastos corrientes de los ingresos corrientes. Se trata del puntal de la estructura presupuestaria que siempre defendió a rajatablas el gobernador Schiaretti.
Ese resultado operativo hoy está en jaque.
Según los números oficiales, hasta abril y en el caso de la Administración Central (excluye la Caja de Jubilaciones y la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento), los ingresos corrientes fueron de 71.519,7 millones de pesos, 34,77 por ciento superiores a igual período del año pasado. En tanto, los gastos corrientes llegaron a 53.058,6 millones de pesos, 42,24 por ciento mayores.
Así, el ahorro corriente llegó a 18.481,08 millones de pesos, apenas 17,1 por ciento mayor al año pasado.
Sin embargo, si se computa la APNF, ahora sí consolidando los datos de la seguridad social y de la ACIF, el resultado corriente baja a 11.179,9 millones de pesos, 4,26 por ciento inferior al año pasado.
Por lo pronto, el gobernador ya instruyó a todos sus ministros para buscar acotar el gasto en cada área, sin impactar en las erogaciones sociales.
En ese marco, se buscará preservar el ahorro corriente. El gasto en obras se frenará aún más y sólo se avanzará en los proyectos con financiamiento externo tanto de organismos multilaterales como de fondos de inversión, entre ellos árabes o de Francia.
Al mismo tiempo se buscará acotar otros gastos, por ejemplo los vinculados a tarifas sociales o boletos subsidiados; una vez más se “peinarán” los padrones de beneficiarios para ver quiénes realmente necesitan las exenciones.
Mientras, tal como lo adelantó días atrás Comercio y Justicia, se analizan eventuales alternativas para contar con fondos líquidos, por ejemplo por medio de la emisión de Letras del Tesoro.
Deuda flotante
Párrafo aparte para las fuentes y aplicaciones financieras. A diferencia del año pasado, este año hubo un fuerte crecimiento de las amortizaciones de deuda, principalmente de deuda flotante. En las fuentes financieras queda claramente explicitada la suba de ese pasivo que no es consolidado pero que sí está devengado, entre otros con contratistas de obra pública.
El rojo de la Caja subió 48,5%
La indexación del gasto salarial en línea con la inflación y que también impacta en los haberes de los pasivos provinciales, golpeó de lleno en los números de la Caja de Jubilaciones cuyo déficit creció 48,55 por ciento hasta abril.
De acuerdo con las cifras oficiales, hasta el cuarto mes del año, el rojo previsional de Córdoba alcanzaba a 4.384,2 millones de pesos frente a los 2.951,1 millones de pesos a igual período del año pasado.
Parte de ese quebranto es cubierto por Anses a partir del acuerdo suscripto oportunamente con Córdoba para paliar de manera parcial los déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas oportunamente a la Nación.
Sin embargo, otra parte -que se aproxima a 50 por ciento- debe ser cubierta con fondos del Tesoro provincial.
A este ritmo, el déficit previsional de Córdoba podría superar 15 mil millones de pesos este año, de los cuáles la Provincia pondrá por lo menos la mitad.
En un escenario de crisis como el actual, aportar unos siete mil millones para cubrir ese frente complica sobremanera a las cuentas del Gobierno provincial.
