ESCUCHARLas estimaciones oficiales y privadas coinciden en el optimismo con respecto a 2010 y calculan entre 2,5% y 5% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Para aprovechar ese escenario favorable, algunos sectores arrancan con mejores perspectivas: el sector agropecuario y las industrias automotriz, metálica básica y alimentaria parecen picar en punta, de la mano de las expectativas externas e internas.
Respecto de la actividad económica para 2010, las consultoras privadas coinciden en que el campo encabezará el repunte. Consideran para ello las perspectivas de una buena cosecha, el incremento de las lluvias con respecto al corriente año -que sufrió una fuerte sequía- y el buen precio de los commodities.
El economista Orlando Ferreres estimó la semana pasada, durante su visita a Córdoba, que el sector agropecuario crecerá 20% el próximo año, mientras que en 2009 cayó 18,9%. Calculó además que la cosecha ascenderá a 85 millones de toneladas, muy por encima de los 64 millones de 2009, aunque por debajo de las 95 millones de toneladas de 2008. “Este incremento de la producción durante 2010 impactará fuertemente en el interior del país, porque implica más ingresos para los municipios y más movimiento en las economías locales”, consideró.
También Juan Manuel Garzón, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), auguró un horizonte promisorio para el sector agropecuario durante el último almuerzo de la Fundación Mediterránea, realizado ayer.
Allí consideró que el próximo año será mejor que 2009 porque se normalizará el régimen de lluvias y eso permitirá una cosecha en promedio ocho por ciento mayor, con una mínima suba de dos por ciento -en un escenario pesimista- y otra de 13% -en uno optimista.
Otro elemento alentador es que los precios de los commodities se encuentran muy por encima de los niveles históricos: “Los mercados a futuro están cerca de los US$ 385 la tonelada, cuando el valor histórico es de US$ 230, casi la mitad”, señaló Garzón.
El repunte fabril
En el sector industrial se espera un repunte de entre tres y cinco por ciento: Ferreres calculó un alza de cuatro por ciento, en tanto que la Unión Industrial Argentina estimó un aumento de hasta cinco por ciento.
Esta suba no sería generalizada, sino encabezada por algunos sectores. En ese sentido, el sostenimiento de la dinámica del mercado brasileño será un pilar fundamental para mantener la fabricación de autos en el país, una de las actividades que arrancan con mejores perspectivas para el año próximo.
Ferreres incluyó también a las industrias metálicas básicas y a las fábricas de maquinarias y equipos, para quienes calculó un crecimiento en 2010 de 13,9% y 10% respectivamente, muy por encima de la suba general.
La industria alimentaria, vinculada de manera estrecha con el mercado interno, también arranca con expectativas el próximo, asentada sobre todo en su perfomance de 2009, cuando fue uno de los pocos sectores que creció (0,4% en los primeros ocho meses según cálculos del Ieral). Tanto por las expectativas internas como externas, la industria alimenticia arrancará 2010 con un fundado optimismo.
Crecimiento del PIB
En momentos en que se dan a conocer las previsiones para 2010, las estimaciones oficiales y privadas muestran algunos importantes puntos de coincidencia. Uno de ellos tiene que ver con el incremento del PIB durante 2010,
