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En la primera sesión operativa de abril el Banco Central de la República Argentina (BCRA) finalizó su participación cambiaria en el mercado mayorista con ventas por US$259 millones, el monto más amplio desde el pasado 20 de marzo. Ayer lunes los bancos le solicitaron al BCRA el envío de US$46,4 millones en billetes para atender la demanda de clientes con cuentas en moneda extranjera, una demanda que se sigue acelerando por los rumores y las dudas.
El BCRA concluyó el primer trimestre con un récord de ventas acumuladas para para ese período, en el que sumó un saldo neto negativo de US$3.000 millones, muy por encima del anterior comienzo más negativo de año que había tenido la entidad por su participación cambiaria, en el trimestre enero-marzo de 2018 (-US$2.040 millones).
Asimismo, el BCRA encadenó este lunes 20 jornadas consecutivas con saldo negativo por su participación cambiaria y en lo que va de 2023 el saldo negativo por su participación cambiaria llegó a los 3.259 millones de dólares; las liquidaciones fueron escasas a la espera del nuevo “dólar agro” que el Ministerio de Economía difundiría mañana miércoles.
Para poner la sangría en perspectiva, el rojo acumulado equivale a poco menos que lo que liquidó en la edición de dólar soja de diciembre, unos US$3.600 millones, de los que el Central se quedó con poco más de la mitad.
En la primera edición se liquidaron unos US$8.000 millones, con lo que las ventas del campo sumaron US$11.600 millones que no alcanzaron a resolver el problema de divisas del país. En un escenario de sequía que se anticipa complicado -y donde algunos calculan que las pérdidas duplicarían esa cifra- la confianza del gobierno en el tipo de cambio diferencial para el campo parece un acto de fe antes que uno de racionalidad.
Además, la presión sobre el dólar que se vivió tras las dos ediciones de dólar soja empujó la cotización hacia arriba, a nuevos niveles en los que se estabilizó el valor de la divisa norteamericana.
La entidad anotó en marzo ventas netas por US$1.918 millones en el MULC, el peor saldo para ese mes por la intervención oficial en el mercado de cambios desde marzo de 2018 (-US$2.040 millones). De esta forma, marzo de 2023 fue el mes con el resultado negativo más abultado para el BCRA por su participación cambiaria desde octubre de 2019 (-4.123 millones). Aquella sangría de divisas obligó a imponer un límite de US$200 mensual para la compra de individuos en bancos a partir del 28 de octubre de 2019, después de las elecciones presidenciales.
Las reservas internacionales brutas del BCRA crecieron el viernes en US$2.492 millones, luego del desembolso que ingresó del FMI por US$5.400 millones y tras el pago de vencimientos al mismo Fondo por US$2.676 millones. De esta forma, las reservas finalizaron en US$39.055 millones. En la semana, estos activos se incrementaron US$1.455 millones, mientras que en marzo ascendieron a 339 millones de dólares.
