Paraty, amalgama perfecta entre cultura, historia y naturaleza

29 diciembre, 2023

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El destino cautiva por su arquitectura colonial portuguesa, el encanto cinematográfico de sus callejuelas, paisajes de ensueño y su vasta propuesta de eventos, gastronomía y actividades

Son 250 kilómetros los que separan Río de Janeiro de Paraty y demandan alrededor de cuatro horas por una carretera que, en algunos tramos, zigzaguea entre montañas y regala vistas fabulosas de la Costa Verde brasileña.

El destino merece el viaje y cautiva a todo viajero por su arquitectura colonial portuguesa protagonizada por callecitas adoquinadas y las casonas del siglo XVII y XVIII, construidas cuando funcionaba como puerto durante la fiebre del oro, las cuales fueron restauradas y conservadas con muy buen gusto.

Las viviendas se caracterizan por sus techos de tejas rojas y fachadas de grandes ventanas con marcos de colores fuertes, donde funcionan comercios, posadas y restaurantes, que aportan al diseño original, arreglos florales, mesas iluminadas con velas y hasta obras de arte, sumando encanto al casco histórico que contrasta con el marco del verde intenso de la Mata Atlántica y el azul del mar.

Su impronta urbanística y legado histórico le atribuyeron la consagración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, el cual se combina a la perfección con paisajes de ensueño, playas paradisíacas, una amplia propuesta gastronómica que incluye restaurantes de alta gama, e intensa actividad cultural, dentro de la cual, se destaca el Festival Literario Internacional de Paraty (FLIP), que se realiza una vez al año y reúne a los referentes más importantes de la industria.

El paseo obligado por el poblado, que abarca unas pocas manzanas, alberga cuatro iglesias, que según explican sus moradores, una era para los mulatos, otra para las mujeres, la tercera para los esclavos y la cuarta, para todo el resto. Perderse en las tiendas de artesanías, visitar sus museos o simplemente caminar apreciando el encanto de estas callejuelas, es reconfortante para la vista y el alma.

La estancia aquí se combina a la perfección con una experiencia lacustre hacia alguna de las islas paradisíacas que lo rodean. Los barcos parten desde un pintoresco puerto que repite el colorido del casco céntrico en las embarcaciones apostadas en la bahía, creando una imágen de postal. Hay paseos de día completo hacia islas más alejadas y otros de unas pocas horas a sitios cercanos como Saco do Mamanguá, que incluye una parada para hacer snorkeling y un momento de sol, relax y baño en una bahía de aguas calmas, cálidas y transparentes.

Otra actividad interesante es la visita a la hacienda Santo Antônio y el Alambique Maria Izabel donde producen la cachaza de manera artesanal, donde tras un recorrido guiado por el establecimiento, se ofrece una degustación de las diferentes elaboraciones creadas a partir de esta bebida tradicional de la zona que surge de un derivado de la caña de azúcar.

La noche de Paraty es única. Cuando cae el sol, los restaurantes iluminan sus mesas con velas y reciben a los comensales con menús exclusivos de alta cocina y música en vivo. Imposible no enamorarse del destino.

Sede de la literatura mundial

Consagrada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y parte de su Red de Ciudades Creativas, Paraty es también reconocida por albergar cada año, el Festival Literario Internacional de Paraty (FLIP).

Desde su primera edición en 2003, este encuentro que fue reconocido como Patrimonio Histórico Cultural e Intangible del Estado de Río de Janeiro, reúne a los principales referentes de la industria literaria durante cinco días, con una programación nutrida de conferencias, ferias, exhibiciones, espectáculos y otras manifestaciones culturales que visten de fiesta al destino.

“La literatura es una herramienta para crear puentes entre diferentes formas de arte y conocimiento. A través de Flip, nuestro objetivo es secuestrar el espacio y el tiempo de los moradores de este lugar, así como también, romper la estacionalidad y convocar al turismo literario fuera de la temporada alta”, comentó a Comercio y Justicia, Mauro Munhoz, fundador de FLIP, en el marco de la última edición que tuvo lugar en noviembre de este año y contó con 20 stands literarios.

“A partir de la década de 1970, Paraty se incorporó al turismo de masas, prevaleciendo la experiencia comercial, en la que el destino es un lugar para consumir. Flip surge de esta voluntad de acercar la literatura a la ciudad para desarrollar resiliencia y regeneración de un territorio que recibe mucho turismo y continúa con esta misión de construir la dimensión de sostenibilidad para que la ciudad no viva un turismo depredador”, agregó Munhoz.

Por este encuentro pasaron autores de las más variadas procedencias, tendencias y lenguajes. Entre los nombres internacionales destacados se incluyen Svetlana Aleksiévitch, Toni Morrison, J. M. Coetzee, Teresa Cárdenas, Salman Rushdie, Anne Enright, Jonathan Safran Foer y, más recientemente, la premio Nobel, Annie Ernaux.

Además de reunir a personalidades del mundo de la cultura y la literatura para conversaciones, conferencias, lanzamientos de libros, entre otras actividades, Flip promueve acciones para fomentar la lectura y formar nuevos lectores con un programa educativo para niños y jóvenes durante todo el año, que culmina con la celebración de Flipinha y Flipzona.

El proyecto es ejecutado por la Secretaría de Cultura y el Gobierno Federal, con la concepción de Asociación Casa Azul.

Durante el último encuentro, la Casa da Cultura de Paraty fue escenario de una conferencia protagonizada por Marcelo Freixo, presidente de Embratur, y Bernardo Barreiros Cardoso, director de Turismo de Portugal sobre las “Experiencias e iniciativas para promover el turismo literario Brasil – Portugal”

Agenda de Viaje

Cómo llegar

Desde Río de Janeiro son 250 kilómetros. En auto demanda unas 4 horas.

Dónde dormir

Imperatriz Paraty Hotel

Dónde comer