Elecciones: ¿cuándo llega el debate sobre cuál es la Argentina pospandémica que queremos construir?

MATÍAS BIANCHI. Politólogo, director de Asuntos del Sur.

Matías Bianchi, doctor en Ciencia Política y director de Asuntos del Sur, analizó no sólo el escenario que dejan los comicios en el contexto local sino también en la perspectiva regional. El desafío de superar juegos verbales y fijar políticas públicas

Entre los tantos análisis que dejaron las elecciones PASO, se destacan el vacío de debate y de propuestas. Aunque también pueden vislumbrarse reflexiones positivas. Así lo entiende Matías Bianchi, doctor en Ciencia Política y director de Asuntos del Sur, organización que diseña innovaciones políticas. En diálogo con Comercio y Justicia, analizó el escenario político en el contexto local pero también en perspectiva regional, una mezcla de desazón, desafíos y oportunidades por aprovechar.

“Por el contexto tan dramático de la situación de una pandemia que ha generado un impacto catastrófico social y económico, lo que ofrece esta interna -tanto programáticamente y el nivel del debate- deja mucho que desear. Quizá lo que ha capturado más la atención del electorado han sido estos juegos verbales más vinculados con cuestiones sexuales que con cualquier otro elemento de política pública”, afirma Bianchi.

Agrega: “Eso de alguna manera genera cierta preocupación en un contexto en el que las juventudes no están siendo interpeladas por las opciones políticas tradicionales, en el que, al menos según las encuestas, habrá un nivel de abstención bastante más pronunciado que el habitual. Parece que el debate político alrededor de esta interna no está a la altura”.

Según el politólogo, no hay que olvidarse que son internas y que sobre todo en la coalición opositora sí se están dando algunas definiciones importantes, “con un partido radical que está intentando mostrar músculo, fortalecerse y equilibrar las fuerzas dentro de esa coalición. Pero, en el contexto en que estamos, uno espera que haya mucho más”.

En tanto, al referirse al oficialismo, subrayó que las PASO juegan menos el rol de interna y más el de “mostrar músculo” para las elecciones de noviembre. “Pero lo que uno hubiese esperado, en estas condiciones en que de a poquito se empieza a ver una luz al final del camino, en que ya el flujo de vacunas está andando, que hay una tímida pero reactivación económica al fin, uno esperaría que se diga ‘esto es lo que vemos para la segunda mitad de nuestra gestión’, algo mucho más ambicioso y que tampoco se termina de vislumbrar por el propio contexto, por fotos y videos que circulan, y que termina eso siendo la campaña”, lamenta.

Según Bianchi, la dinámica entre los actores, la ciudadanía y los medios termina en que “no se logra un espacio de debate sobre cuál es la Argentina pospandémica que queremos construir. De esta crisis, ¿qué oportunidad vemos de transformaciones estructurales de mediano y largo plazos? La economía empieza a retomar ritmo, parecería que se está arreglando con el FMI, que están recuperándose y superándose algunos niveles prepandémicos, me parece que era el momento también de revalidar fuerzas para decir ‘esto es lo que se viene’, y me parece que ese mensaje no termina de ser muy claro”.

Costado positivo

Para el especialista, Argentina se destaca en el ámbito regional entre los países medianos y grandes en el cual el sistema político todavía logra procesar una crisis económica y una pandemia de niveles poco habituales, de esas que suceden una vez en un siglo y aun así el sistema político tradicional y el sistema de partidos logra digerir este proceso.

“Miremos a Perú, Chile, Brasil, Colombia, Venezuela, el resto de los países están en una situación en la que el sistema político no tiene la legitimidad como para procesar, y ahí es cuando la gente sale masivamente a las calles, o de una fragilidad por la que muchos países están caminando por la cornisa. En Argentina por lo menos eso no sucede y el país lo tiene que ver como un capital que uno lo puede ofrecer para reconstruir regionalmente; la región necesita nuevos espacios de articulación multilateral”, subrayó. Señaló que los principales desafíos que tenemos enfrente -ya sean la pandemia, la gestión de vacunas, el cambio climático, el narcotráfico- son todos elementos que requieren articulaciones con los distintos países. Y concluyó: “Acabo de llegar de Washington (Estados Unidos), donde hablé con distintos actores de gobierno, organismos multilaterales y centros de pensamiento, y esto es algo de lo que están tomando nota. Creo que tendríamos que dejar de pegarnos tanto con los látigos en la espalda y ver cómo podemos capitalizar ciertos elementos para volver a soñar una Argentina diferente y aprovechar esta crisis para hacer las reformas, los cambios y las apuestas para hacer transformaciones estructurales que necesitamos”.