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A pesar de los debates y numerosos artículos referidos a este tema, lo cierto es que cada vez son más frecuentes las violaciones de los derechos de autor en los medios. Es evidente la importancia de estos derechos en los profesionales periodísticos y en los medios de información, pero también es evidente el gran desconocimiento.
A decir verdad, las obras periodísticas tienen protección intelectual como cualquier otra obra literaria. Sólo existe una excepción, que es la noticia efímera dispuesta en el Convenio de Berna tal y como recoge en su art. 2, en el que se establece lo siguiente: «La protección del presente convenio no se aplicará a las noticias del día ni de los sucesos que tengan el carácter de simples informaciones de prensa».
Ante ello, resulta necesario mencionar que las leyes de derechos de autor están incluidas en lo que se conocen genéricamente como «leyes de propiedad intelectual», sobre las que hay tratados internacionales como el mencionado Convenio de Berna y una organización especializada de la Naciones Unidas llamada WIPO. Es que, sin dudas, la propiedad intelectual incluye temas diversos y muy diferentes entre sí, como patentes, marcas registradas, secretos y diseños industriales, entre otros. Dentro de este universo de derechos, los relativos a derechos de autor, tienen su importancia en que concierne a la vida diaria, ya que están presentes cuando se lee un libro, una noticia, se mira una película, se transfiere música o se toma una fotografía y es por ello que, como cara de una misma moneda, son los que comúnmente pueden llegar a ser afectados en el día a día.
El futuro digital implica un cambio radical, al tiempo que supone un complejo desafío para los teóricos del derecho de autor, no sólo a la hora de idear nuevos sistemas de protección, sino también nuevos métodos de vigilancia. Cuando una noticia circula por las redes o distintos medios es imposible negar que tiene un autor, que, si no publicó la misma con libertad absoluta de derechos, tiene derechos que sin dudas deben ser respetados.
Los medios de comunicación están amparados por el derecho a la libertad de expresión reconocidos internacionalmente. Este amparo es una excelente herramienta jurídica para evitar vulneración y represión al informar noticias. No obstante, la propiedad intelectual y los derechos de autor, es un tema con poca exploración cuando se refiere a medios de comunicación. Este ámbito específico podría versar sobre todo lo que se denomina plagio, puesto que la noticia es un hecho del cual toda la comunidad tiene derecho a estar informada; sin embargo, cuando se trata de un escrito en el cual el periodista realiza una labor investigativa propia, plasmando en él mismo sus ideas, opiniones, y el fruto de su investigación, no resulta óptimo que cualquier persona haga uso de la misma, sin siquiera citar al autor principal.
Sucede que las innovaciones de Internet no sólo están revolucionando la forma en que consumimos medios, y configurando el mercado de la comunicación, sino que también se están generando una serie de conflictos legales en torno a los derechos que corresponden; exclusivamente a los editores y los que se tienen que compartir por el mero hecho de estar en la red.
Los derechos de autor no son sólo derechos económicos. Los y las periodistas, fotógrafos y profesionales de los medios también necesitan una importante protección legal de sus derechos morales, incluyendo el derecho a que la autoría de sus trabajos sea reconocida. El periodista es, por tanto, un autor cuyo trabajo intelectual ha de ser incluido en la protección que la legislación moderna dispensa a la propiedad intelectual.
En conclusión, entendemos que los periodistas cada vez más comprenden la necesidad de incorporarse, como autores que son, a la protección de la obra intelectual y lo bien que hacen.
* Agente de la propiedad industrial. ** Abogada
