Acompañamiento terapéutico: entre cambios de paradigma y aumento de la demanda

Por Luz Saint Phat / lsaintphat@comercioyjusticia.info

Córdoba fue sede del debate de este campo disciplinario a inicios de octubre. Desafíos y perspectivas fueron sus ejes centrales

Desde hace varios años, el acompañamiento terapéutico (AT) -como campo disciplinario y rol profesional- viene registrando un crecimiento de importancia .

En este contexto, los días 7 y 8 de octubre se desarrollaron el XVIII Congreso Argentino de Acompañamiento Terapéutico y el XIII Congreso Iberoamericano.

Los encuentros se realizaron en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba y fueron organizados por esta unidad de la Casa de Trejo junto a la Asociación de Acompañantes Terapéuticos de la República Argentina (AATRA) .

Los debates registrados en esta instancia estuvieron englobados en el título de los encuentros, que fue "De lo clínico a lo comunitario".

En esta ocasión, se puso énfasis en las transformaciones que se están experimentando en materia de paradigmas y también frente al crecimiento de la demanda.

Brian Banszczyk es acompañante terapéutico y licenciado en Psicología. Además, el especialista se desempeña como presidente de AATRA e integra el departamento de AT de la tecnicatura que dicta la Facultad de Psicología.

En diálogo con Comercio y Justicia , el profesional y docente explicó los ejes de las discusiones que guían el presente y el futuro en esta materia.

"El lema de este congreso dio cuenta de las transformaciones que va teniendo el acompañamiento terapéutico. Nos encontramos transitando nuevos tiempos, lo que obliga a sostener una posición reflexiva, que durante las jornadas dio lugar y oportunidad a discutir los temas de interés actual", explicó.

"Que se hayan generado nuevas demandas que exceden lo que se consideraba anteriormente que entraba en el campo del AT, necesita de un espacio que se dio en los congresos para poder interrogarnos sobre como abordamos áreas tales como la violencia de género, la vulnerabilidad social, trata de personas, por sólo nombrar algunas cuestiones emergentes", dijo.

"Es claro que atravesamos una época de transformaciones de paradigmas, que dan cuenta de novedosas estrategias de intervención que habilitan nuevos campos de trabajo, y durante los Congresos se pudieron empezar a visualizar teorizaciones que fundamentan lo que hacemos", detalló.

"El acompañamiento terapéutico le da un valor especial al vínculo, y su potencialidad para las intervenciones . Y aunque el AT está ingresando a nuevos abordajes/ámbitos de inserción, durante el Congreso se pudo visualizar que es ese valor, el del vínculo, el que sigue rigiendo toda posibilidad de pensar el quehacer del acompañante, más allá del lugar donde sea convocado a trabajar", aseguró.

Pospandemia y reglamentación

Con relación al escenario actual, luego de dos años de pandemia, Banszczyk señaló que una de las principales problemáticas actuales es la exigencia de "equipos e instituciones con gran demanda en salud mental".

"También nos encontramos con mucha gente que ha tenido efectos tanto por haber transitado el covid o con muchas dificultades por miedos para volver a salir del encierro de su domicilio", aseguró.

"Pero principalmente uno de los problemas principales continúa siendo la falta de la reglamentación de la ley 10393 de regulación del ejercicio profesional del AT , que posibilitaría a muchos usuarios que necesitan del dispositivo poder contar con el servicio", advirtió.

Además, el especialista indicó que "la falta de la reglamentación no posibilita la inserción del AT en ámbitos públicos, no siendo accesible a usuarios con vulnerabilidad social o que atraviesan situación de complejidad".

"Esto sigue generando un vacío de derecho tanto de los acompañantes terapéuticos, como de los usuarios al momento de tener la garantía de estar trabajando con un profesional matriculado", explicó.

Por otro lado, también incorpora una "complejidad para la cobertura de las obras sociales", precisó.

AGENDA

Argentina será sede de la V Cumbre Mundial de Salud Mental en 2023

Argentina será sede de la V Cumbre Mundial de Salud Mental, que se realizará el año próximo con la participación de titulares de carteras sanitarias y expertos de todo el mundo, según se informó este mes oficialmente.

Desarrollada en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) , la Cumbre de Salud Mental se realizó por primera vez en 2018 en Londres, con el objetivo de "fortalecer la acción global de los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil para abordar las cuestiones clave relacionadas con la atención de la salud mental".

Las siguientes ediciones se realizaron en Amsterdam (2019) y París (2021) y este año en Roma, por lo que Argentina se convertirá el año próximo en la primera sede de este encuentro internacional fuera del continente europeo.

La designación de Argentina como nueva anfitriona del encuentro fue destacada desde el Gobierno nacional, en ocasión de la participación de la ministra Carla Vizzoti en el evento de la capital italiana .

“Como muestra del compromiso de Argentina y por pedido expreso del Presidente, es un honor y un orgullo para mí y para mi país anunciar que Argentina será sede de la V Cumbre Mundial de Salud Mental en 2023, que se realizará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ésta es una oportunidad importante no sólo para Argentina sino también para América Latina”, dijo entonces la ministra.

Con esta noticia Vizzotti cerró el 14 de octubre pasado la cuarta edición de la Global Mental Health Summit, en el cual participaron líderes políticos, expertos y referentes de la sociedad civil para debatir sobre salud mental y bienestar de forma inclusiva.

Durante su discurso, Vizzotti destacó: “Nuestro presidente, Alberto Fernández, ha definido a la salud mental y a los consumos problemáticos como un tema prioritario en salud pública, con la convicción de que no hay salud sin salud mental y de que no hay salud mental sin justicia social, sin perspectiva de derechos humanos y de género”.

Además, la funcionaria precisó que el país "inició un trabajo que reforzó la coordinación de mecanismos de apoyo en emergencias en salud mental y psicosocial, promovió el entrenamiento, actualización y diseño de protocolos, además de planes de atención específicos para el personal de atención primaria de salud".