Resarcen quemaduras por impericia en manejo de tratamiento de depilación definitiva

Al acreditarse que las quemaduras en el cuerpo de la actora se produjeron por el tratamiento de depilación definitiva por medio del método de luz pulsada, el Juzgado Civil y Comercial de 40ª Nominación de Córdoba condenó a la titular del establecimiento y a la operadora de la máquina a abonar daños y perjuicios.

El juez Alberto Mayda analizó que la existencia de publicidad del sistema depilatorio en cuestión fue probado acabadamente en la causa y también la circunstancia de que tres días después de someterse al mismo, la demandante fue atendida en el Instituto del Quemado, donde se certificaron las graves quemaduras tipo A y AB, lo cual fue corroborado por el pericial medica oficial y las fotografías agregadas al caso.

Para el juez, existió un nexo de causalidad adecuada entre la depilación y las graves quemaduras constatadas en la demandante, remarcando que “ existen numerosos elementos probatorios en la causa que indican que el accionar de la operadora fue el que produjo en virtud de alguna razón (posiblemente desperfecto de la maquinaria o inadecuado uso por la misma operadora) que a través de la luz pulsada intensa en la piel de la actora se produjeran innumerables y dolorosas marcas rojizas inmediatamente luego de aplicar los primeros disparos (tal como lo relata la actora), que fue lo que terminó evolucionando en indeseables quemaduras en toda la zona en la que se efectuó el tratamiento ”.

El magistrado valoró que cobra especial relevancia la denuncia realizada por la actora ante el Tribunal de Ética y Disciplina de la Provincia de Córdoba del Colegio Profesional de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de la Provincia de Córdoba por posible violación al Código de Ética y Disciplina que regula su actividad por posibles inconductas profesionales reprochables y falta de veracidad, obrando resolución N° 003/12 en la que se acoge la denuncia y se impone una multa a la quinesióloga por su indebido accionar.

Finalmente, el fallo entendió que atento a no haber demostrado los demandados alguna eximente de responsabilidad, “ debe tenerse por acreditado que el origen de los daños a la persona de la actora, fue el accionar de la kinesióloga en la sesión de depilación y que por lo tanto, esa demandada es responsable de los mismos por su obrar culposo y negligente, junto al titular del establecimiento, el cual debe responder por el hecho de su dependiente y por ser guardián de la cosa riesgosa ”.

Consideraciones

Luego de admitir los gastos médicos y farmacológicos, el juez evaluó los daños a la actividad productiva de la demandante, encontrándose acreditado que es docente e investigadora universitaria, aunque de ninguna prueba surge que “ a raíz del hecho sufrido, hubiera tenido que dejar de trabajar sin percibir su sueldo, o que sus ingresos hubieran disminuido de alguna manera a raíz de la incapacidad sufrida en el siniestro, ya que se acredita que durante los 12 días que estuvo de carpeta médica la actora, continuó cobrando su sueldo ”.

El magistrado desestimó el reclamo por lucro cesante derivado de una incapacidad, ya que la víctima conservó el empleo y la retribución, aunque sí receptó la reclamación a título de frustración de chance económica.

En cuanto a la incapacidad sufrida, el sentenciante sostuvo que el perito oficial médico en su dictamen manifiesta que la actora padece secuelas por cicatrices en ambas piernas que le genera una incapacidad parcial y permanente de 15,05% de la Total Obrera y que la perita oficial psicóloga dictaminó que presenta una reacción vivencia anormal neurótica con manifestación fóbica grado II, que la afecta en su esfera personal y le ocasiona una incapacidad parcial y permanente de 10%, totalizando una indemnización equivalente a 50% de lo que resulte el lucro cesante.

En cuanto al daño moral, el tribunal admitió la reclamación de la actora “ al acreditarse ampliamente el verdadero calvario sufrido por la actora en la sesión de depilación, con abundantes dolores y ardor agudo en el momento, la prolongación en un lapso extenso de tiempo de esos síntomas, ya que bien es sabido que cuando existen quemaduras en la piel el proceso se sigue extendiendo capa por capa de la dermis produciendo un dolor importante y sostenido ”.

Además, se acreditó que “ estuvo en reposo sin poder estar de pie bastante tiempo, que no pudo exponerse al sol por un largo lapso de recuperación, destacando que la sola existencia de las fotografías de las lesiones recibidas revela por sí solas la gravedad del cuadro y el terrible perjuicio sufrido ”.

Sin embargo, al analizar el daño punitivo el juez sostuvo que si bien los demandados incurrieron en un incumplimiento en el deber de seguridad a su cargo, “ de mantener indemne a la consumidora y que hasta podría considerarse un incumplimiento grave, habidas cuentas de la importancia de las lesiones recibidas por la actora, no hay elementos probatorios, que expongan que los demandados hubieren actuado de mala fe y/o con fines puramente lucrativos, por lo cual rechazó de la pretensión punitiva ”.