Peritaje y testigos acreditaron patologías laborales de quien trabajó 24 años en una librería

El Alto Cuerpo cordobés estimó que el pronunciamiento a quo valoró con extremado rigor formal el informe del médico interviniente que detallaba los movimientos repetitivos del trabajador afectado

Al advertir de que se valoró con un extremo rigor formal el peritaje médico oficial, sin tener en cuenta que las tareas que dieron origen a las patologías se encontraban probadas por los testimonios de los compañeros del trabajador, que revelaron los gestos repetitivos y forzados, los pesos que levantaba en la librería y las largas horas de pie, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) admitió la casación del demandante y ordenó el pago de las indemnizaciones de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT).

El demandante expuso que se descalificó infundadamente y con excesivo rigor formal el informe del médico que lo trató y que se consideró que las intervenciones quirúrgicas generaron las dolencias, dejando de lado que fueron las tareas realizadas las que motivaron aquéllas. El actor destacó que del peritaje médico oficial surgen las patologías, su inclusión en el régimen de infortunios laborales, el porcentaje de incapacidad, las actividades que las causaron, los agentes de riesgo y que todo ello fue ratificado con la prueba oral.

El Alto Cuerpo integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo indicó que el a quo rechazó el reclamo por enfermedad profesional porque entendió que se sustentó en situaciones que no se correspondían con las tenidas en cuenta por el médico oficial, al considerar que tanto el experto como el trabajador omitieron el agente de riesgo del listado de triple columna para objetivar una contingencia resarcible en el marco de la LRT.

Bajo esas premisas, el TSJ sostuvo que el análisis integral de las constancias de la causa revelaba la existencia de las enfermedades reclamadas como profesionales, precisando que el a quo parcializó las conclusiones del dictamen médico en función de que consideró relevantes las intervenciones quirúrgicas al actor como causa de las dolencias objeto del presente juicio.

Así, el fallo sostuvo que el rígido análisis del juzgador aparece desprovisto de sustento y apartado de la evaluación y calificación efectuadas por el perito, quien vinculó directamente las patologías detectadas con las labores descriptas, por lo que se revocó ese aspecto.

Fondo

En cuanto al fondo de la cuestión, el TSJ valoró que el dictamen médico oficial concluyó que el trabajador padece hernia de disco en columna lumbar operada con secuelas clínicas y neurológicas leves y omalgia posquirúrgica por tendinopatía del manguito rotador, calificadas como enfermedad profesional, que le provocan una incapacidad parcial, permanente, irreversible y definitiva de 17,02% de la total obrera (TO).

Igualmente, ponderó que el perito tuvo en cuenta que el actor realizaba tareas que implicaban posiciones prolongadas de pie, carga y descarga de bultos pesados que transportaba y estibaba en estanterías, a veces por encima del nivel de su cabeza, preparación y entrega de pedidos realizando esfuerzos similares, movimientos de rotación de cintura, inclinación de tronco y flexión de rodillas, entre otros.

El Alto Cuerpo señaló que esos gestos, posturas y movimientos son los agentes de riesgo tenidos en cuenta por el régimen de infortunios laborales para ambas patologías, resaltando la incorporación de las hernias lumbares al listado del decreto 658/1996 como dolencia provocada por traumatismos de distinta intensidad pero repetidos y a estancias prolongadas de pie.

En cuanto al hombro, indicó el TSJ que el experto describió el mecanismo fisiopatológico repetitivo sobre un músculo particularmente débil de su articulación, por lo cual detectó el agente de riesgo incorporado por el decreto 49/2014 para la patología lumbar y destacó que del peritaje surgió el prolongando tiempo de exposición a los agentes de riesgos -24 años-.

Base fáctica

El fallo consideró que se acreditó la base fáctica de la demanda mediante las declaraciones testimoniales de compañeros del actor, quienes explicitaron las labores que realizaba para su empleadora.

Así, la decisión concluyó que ello resultaba consistente con lo evaluado por el galeno oficial, quien determinó la existencia de la relación causal con las patologías detectadas al dependiente de acuerdo con lo que exige el régimen adoptado.

Por ello, en el fallo se admitió la demanda y se ordenó pagar las prestaciones dinerarias previstas en el artículo 14, inciso 2), apartado a), de la LRT, teniendo en cuenta los mínimos garantizados por el decreto 1694/2009, resolución MTESSN 22/2014 y el adicional del artículo 3 ley 26773 (20%), por las patologías constatadas por el perito oficial de 17,02% de la TO, incluidos los factores de ponderación.

Autos: "A., C. F. c/ Galeno Aseguradora de Riesgo del Trabajo SA - Ordinario - Enfermedad Accidente (Ley de Riesgos)". Recurso de Casación 3254016, Trib. de origen: Cám. del Trabajo, Córdoba, Sala IX