Ordenan reenvío de causa laboral al haberse omitido prueba que podría modificar el resultado

El tribunal pudo corroborar que las testimoniales no valoradas podían esclarecer si el trabajador estaba o no gozando de un período de vacaciones cuando adujo haber sufrido un accidente en tránsito

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación presentada por un trabajador, al observar que el a quo no valoró la prueba testimonial producida, la cual podría revertir la resolución del pleito en el cual la demanda por las consecuencias de un accidente de trabajo fue rechazada, al surgir de una prueba informativa que el día del siniestro el actor se encontraba de vacaciones, ordenándose que se reenvíe la causa para que se adopte una nueva decisión.

El trabajador denunció que la resolución que rechazó su demanda con costas era arbitraria y vulneraba el principio de debida fundamentación, agraviándose porque el a quo concluyó que no se demostró el accidente in itinere acaecido el 17 de noviembre de 2015, pues ese día el accionante habría estado gozando de las vacaciones anuales correspondientes al año 2014.

El demandante afirmó que el informe de la empleadora en el que se sustentó dicha conclusión era falso -o, al menos, erróneo- porque la licencia fue médica y posterior al infortunio sufrido.

El accionante sostuvo que ello quedó al descubierto con las declaraciones de los testigos que depusieron en el debate, quienes además revelaron de que la empresa evitaba denunciar estos acontecimientos.

Transcripción

Sin embargo -dijo el trabajador-, el sentenciante omitió transcribir las mentadas declaraciones, pese al carácter dirimente de esta prueba para acreditar que el compareciente trabajó el día del accidente y que, luego de cumplir el horario laboral, protagonizó un siniestro en el camino de regreso a casa. Insistió en que los dichos fueron cruciales, conforme fue señalado por ambas partes en los alegatos y que la omisión del Juzgador es relevante pues impide el control lógico de la sentencia.

A su turno, el TSJ integrado por Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo desestimó el reclamo al considerar que la ART demandada logró demostrar que la contingencia en la que se basó la acción no fue laboral, remitiendo a la prueba informativa con la que se acreditó que el día en que el trabajador dijo haber tenido el accidente, se encontraba de vacaciones.

Al respecto, el fallo consideró que el a quo para fundar la conclusión sólo refirió a la informativa remitida por la empleadora, omitiendo toda mención y valoración a la prueba oral, la que -en el particular- resultaría dirimente para acreditar el infortunio en el que se sustentó el reclamo.

Así, el TSJ sostuvo que, “si bien es pacíficamente aceptado que el juzgador no está obligado a ponderar una por una y exhaustivamente todas las argumentaciones y pruebas agregadas a la causa, sino sólo aquellas que estimare conducentes…”. (29-4-70, La Ley 139-617; 27-8-71, La Ley 144-611), la omisión de que se trata -como se adelantara- excedió la facultad soberana reconocida a los Tribunales de Mérito”.

Razones

En ese sentido, se precisó que el juez tiene que expresar el porqué de su resolución, dando razones de hecho y de derecho que la justifiquen y debe basarse en elementos probatorios admisibles, sin soslayar la consideración de aquellos que aparecen como trascendentes para la fijación de los hechos controvertidos, siendo las testimoniales una prueba de gran valor a esos fines.

El fallo remarcó que, en el caso, “sin duda era necesario merituarlas para dirimir la existencia del siniestro, atento a la incorporación, mediante informativa de documentales a las que el a quo les otorgó entidad de convicción”, destacando que los alegatos de ambas partes habían argumentado sobre lo declarado por los testigos en abono de sus respectivas posiciones.

La decisión expuso que la falta de explicitación de su contenido y de la valoración que de ellas se hizo para desestimar su incidencia en la determinación fáctica, importó una grave falencia que impide al TSJ ejercer en forma apropiada el control de logicidad, en tanto el juicio sobre la importancia de los elementos descartados quedó en la intimidad de la conciencia del sentenciante.

A ello se agregó que el perito médico oficial afirmó la imposibilidad de determinar con exactitud las lesiones ocurridas en uno y otro accidente, por lo que no resultaba trivial la prueba sobre el primer siniestro, atento su incidencia en las consecuencias deletéreas del segundo, que sí fue reconocido por la ART.

En consecuencia, en el fallo se resolvió anular el decisorio y entrar al fondo del asunto y atento el vicio verificado y a fin de asegurar la instancia recursiva, corresponde reenviar la causa a la Cámara de Marcos Juárez, con distinta integración, a fin de que recepte nuevamente la prueba testimonial y, en definitiva, decida sobre la pretensión sustancial deducida.