No incorporan por tardías imágenes de Google Maps para probar la inexistencia de un cartel

Al advertir que la demandante no incorporó en tiempo las imágenes extraídas de “Google Maps”, con las que pretendía probar que la señal de “Pare” por la cual se la consideró culpable del accidente al no respetarla no estaba colocada en la intersección al momento del siniestro, la Cámara 9ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la sentencia en su contra.

El tribunal integrado por los vocales Jorge Arrambide, Verónica Martínez y María Mónica Puga indicó que la principal queja del apelante reprochaba que el a quo partió de una premisa falsa -la existencia del cartel en cuestión-, lo que derivó en una conclusión errónea (la culpa de la víctima).

Al respecto se evaluó que la pericia mecánica señala que “ por calle Pavón y a varios metros antes de llegar a la encrucijada del lado derecho y colocado sobre un poste se encuentra un letrero de señalización vial que reza ‘Pare (…)”, no surgiendo -según el demandado- de dónde surge tal información.

La alzada señaló que “ el apelante se detiene en el supuesto de que haya estudiado imágenes provenientes de internet, Google Maps en concreto, y conjetura que haya visto imágenes pertenecientes al año 2013, momento en que sí existía la cartelería referenciada, y no octubre del 2014, es decir un mes antes del accidente, donde no existía ni el cartel ni el poste ”.

Así, el tribunal sostuvo que la ley 8465 estipula con relación al ofrecimiento y producción de la prueba documental, que “ el régimen excepcional contenido en el art. 241, CPC, no hace alusión a todo documento, sino que sólo regula una clase particular de instrumentos, esto es: los documentos públicos y los privados otorgados por los litigantes ”.

En consecuencia, el fallo sostuvo que la única prueba documental admisible en función de ello consiste en los instrumentos públicos; es decir, los provenientes de las partes o de un tercero que cumplen los requisitos de la ley civil; esto es, el otorgamiento ante el oficial público, que actúa en el límite de sus funciones y en casos especiales su publicidad registral y los instrumentos privados provenientes de las partes, sea del oferente de la prueba, sea del oponente, sea de ambos juntamente.

La cámara sopesó que el instrumento que procuraba introducir la apelante “ queda excluido de tal enumeración, atento tratarse de un instrumento particular, no firmado, perteneciente a la empresa Google ". De esta manera, se sostuvo que el documento debió ser incorporado con los escritos introductorios de la litis o dentro del plazo general de prueba.

Documentos

Asimismo, la alzada destacó que los documentos descriptos por la norma citada “ sólo pueden ofrecerse (...) cuando sean de fecha posterior al decreto de autos dictado en primera instancia, o los que llevando fecha anterior se expresen bajo juramento o, en su caso, afirmación de no haberlos conocido o podido obtener oportunamente ”.

Por ende, el tribunal sostuvo que las fotos acompañadas son de los años 2013 y 2014, no puede deducirse razonablemente que se traten de hechos nuevos ni que tales imágenes hayan sido subidas a internet con posterioridad al decreto.

Por el contrario, se indicó que la recurrente refiere que al momento de realizar la pericia el técnico podría haber visto las imágenes de la web y meramente se “ confundió ” al no observar las correspondientes al año 2014.

Por ello, la cámara destacó que la excepción dispuesta por el artículo 241 CPCC “ debe ser interpretada de manera restrictiva puesto que no ha sido el objetivo de la ley ofrecer al litigante una nueva oportunidad para ofrecer prueba que pudo ser presentada en primera instancia ”, agregando que la apelante “ no ha siquiera insinuado que desconocía o que no pudo obtener dicha documentación oportunamente, sino que por el contrario, se limitó a acompañar tal elemento junto al escrito de expresión de agravios y a alegar su carácter de dirimente ”.

De conformidad a ello, el fallo concluyó que la agregación de la documental, cuyo juzgamiento solicita la recurrente, “ no encuadra en ninguno de los supuestos de excepción que prevé el inc. 2.° del art. 241 del CPC ”.

La cámara valoró que la señal de “Pare” que no esté a un año del accidente (posterior), cuando sí estaba un año antes (octubre/2013), y luego, al haberse acreditado que estaba a la fecha de la contestación de la demanda y posteriormente a la de la pericia, “ tampoco resulta en una prueba dirimente y definitoria de que al momento del accidente no haya estado ”.

En todo caso, se consideró que también queda así acreditado que, desde antes, en esa esquina, la norma de tránsito disponía “ la inversión de la regla de prioridad de paso en favor de la demandada; y en todo caso, era fatiga debida por la actora el demostrar en contrario, y la vía expedita era sin duda, el disponer esa pregunta a la municipalidad de Unquillo, lo que no realizó ”.

En consecuencia, se analizó que “ el sentido común indica que el cartel, sin solución de continuidad, estaba a la fecha del accidente ”, rechazándose los agravios y la apelación.