Justicia de Gran Bretaña atribuyó la muerte de una niña al aire contaminado

El decisorio estableció que Ella Kissi-Debrah, quien falleció en 2013, a los nueve años, estuvo expuesta a niveles de polución superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud. La infante residía en el sureste de Londres

En Gran Bretaña, el Tribunal Forense del Sur de Londres dictó sentencia en el marco de la pesquisa oficial sobre la muerte, en 2013, de Ella Kissi-Debrah, de nueve años, y concluyó que la contaminación ambiental fue un factor relevante tanto para causar como para agravar los ataques de asma que ella sufría. [privado]

En esa línea, estableció que la infante resultó expuesta a niveles de dióxido de nitrógeno y partículas flotantes que superaban lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un informe oficial realizado en 2018 por el forense Stephen Holgate concluyó que la contaminación registrada en la estación monitora de Catford, a poco más de un kilómetro de donde vivían Ella y su familia, superó de modo constante la cuota permitida por la legislación de la Unión Europea durante al menos los tres años anteriores a la muerte de la pequeña.

Información

“Las autoridades no proporcionaron nunca a la madre de Ella información sobre los riesgos para la salud de la pequeña que suponía la contaminación ni su capacidad de agravar el asma que sufría. Si hubiera recibido esa información, habría adoptado las medidas necesarias para evitar la muerte de la niña” , afirmó el juzgador.

La decisión constituye un hito legal histórico pues hasta ahora no se había vinculado una muerte de forma directa con la contaminación del aire, y añadirá presión sobre el gobierno de Boris Johnson para que endurezca las normas destinadas a frenar la polución urbana.

Durante toda su vida, la niña vivió cerca de carreteras altamente contaminantes. Un perito concluyó que su exposición personal al dióxido de nitrógeno y a partículas flotantes fue muy alta.

Los dos últimos años de vida de la pequeña, quien residía junto a su familia en el sureste de Londres, estuvieron signados por constantes visitas al hospital. Sus continuos ataques de asma concluyeron hasta en 30 ocasiones en la sala de urgencias y sus pulmones fallaron al menos cinco veces durante ese tiempo.

Las emisiones de la circunvalación South Circular Road, a su paso por Lewisham, contribuyeron al rápido empeoramiento de su salud.

“Durante toda su vida, Ella vivió cerca de carreteras altamente contaminantes. No me resultó muy difícil concluir que su exposición personal al dióxido de nitrógeno y a partículas flotantes fue muy alta” , declaró el forense Philip Barlow.

La madre de Ella, Rosamund Kissi-Debrah, litigó durante los últimos años para lograr una revisión de la primera sentencia forense, de 2014, que se limitó a atribuir la causa del deceso de su hija a un síndrome respiratorio agudo.

Sin embargo, la sentencia fue anulada, se ordenó otra investigación y se dictó el nuevo fallo.

Punto de inflexión

“La decisión debe ser un punto de inflexión para evitar que otras familias sufran el desgarro emocional sufrido por la de Ella”, declaró el alcalde de Londres, Sadiq Khan, del Partido Laborista.

A su vez, el funcionario planteó que la contaminación del aire constituye “una crisis de salud pública” -sobre todo para los niños- y destacó que el caso sirvió para “resaltar la urgencia de impulsar medidas más agresivas, como ampliar la Zona de Emisiones Bajas al centro de Londres”.

Las organizaciones medioambientales británicas celebraron la decisión, que acelerará la aprobación de una nueva Ley de Aire Limpio.

Clean Air London pidió que el nuevo texto reciba el nombre de “Ley de Ella” y que sirva para atribuir nuevas obligaciones y derechos a las autoridades locales para poder reducir las emisiones de vehículos y edificios.

La Comisión Real para la Contaminación Ambiental, creada para abordar el problema, finalizó sus trabajos sin ningún resultado, en 2011.

Sin embargo, el año pasado la administración de Johnson lanzó la denominada Estrategia de Aire Limpio e impulsó la tarea legislativa necesaria para abordar el problema.

Forenses

Los tribunales forenses forman parte del sistema judicial británico desde la aprobación de la Ley de Forenses y Justicia, en 2009.

Tienen competencia para investigar, de oficio o a petición de parte, las causas de cualquier muerte, aunque no pueden atribuir responsabilidades penales concretas, pero sus sentencias tienen la fuerza legal de cualquier precedente. [/privado]