El fiscal contravencional porteño, Angel Carestía, elevó ayer a juicio la causa de la magistrada de la ciudad de Buenos Aires Rosa Parrilli, que amenazó e insultó a dos empleadas de tránsito. El funcionario judicial le imputó los cargos de amenazas y discriminación, que prevén penas de arresto, tareas comunitarias y multa.
Cabe destacar que Parrilli se había presentado a declarar el pasado miércoles en la fiscalía de Carestia, adelantándose a la citación a indagatoria del fiscal.
La jueza fue registrada por cámaras de seguridad mientras insultaba a dos empleadas, cuando intentaba recuperar el auto que le había acarreado una grúa.
A raíz de lo ocurrido, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, presentó una denuncia ante el Consejo de la Magistratura y otra ante la Justicia.