ESCUCHARTras reconocer el propio trabajador la comisión de infracciones a las normas reglamentarias correspondientes a su función y poseer antecedentes disciplinarios graves, la Sala 3ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba, integrada por Carlos Alberto Tamantini, consideró justificado el despido de un ex jefe del sección ventas y línea de cajas del Supermercado Becerra SA de la ciudad de Alta Gracia, bajo la causal de “pérdida de confianza”.
Mediante acta notarial, a Diego Enrique Ferreyra se le imputó haber utilizado, para cubrir un arqueo de caja, un fondo fijo para cambio y disponer indebidamente de cupones de promoción. A ello el magistrado advirtió que no existió cuestionamiento alguno de tales medidas disciplinarias por parte del actor, por lo que las consideró “consentidas tal como constan en los mencionados documentos (artículo 67 LCT); lo que por otra parte ha sido confesado por el propio actor en el acta notarial relacionada”.
Habiéndose verificado los dos hechos determinantes del despido, el tribunal sostuvo que “los mismos revisten un gravedad tal que no consienten la prosecución de la relación laboral, en razón de que importan un quebrantamiento de la buena fe (artículo 63 LCT) que se espera de un trabajador que secunda al jefe de sección de ventas y línea de cajas en las tareas de organización y supervisión y que por ende tiene eventualmente el manejo del fondo fijo para proveer de cambio a las cajas y pagar los vales que autorizaba el señor Becerra”.
El vocal Tamantini consideró que “no es propio de un buen trabajador que ocupa una función de tal jerarquía disponer de sumas de dinero por su cuenta y sin autorización (…), lo que inexorablemente conduce a la pérdida de confianza”.
