Antigüedad del trabajador que se jubila vuelve a cero si continúa prestando servicio

El Alto Cuerpo utilizó la interpretación del artículo 253 de la Ley de Contrato de Trabajo, que efectuó en su momento la Corte Suprema de Justicia de la Nación

Al entender que el juez a quo omitió considerar que la concesión del beneficio previsional produjo la finalización de la relación de pleno derecho, ya que constituye una causal objetiva de extinción del vínculo y si el trabajador jubilado continuó prestando labores comienza un nuevo cómputo de la antigüedad, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación presentada por la demandada Emintex SA y ordenó que la indemnización por ese concepto del actor despedido se tome desde su jubilación hasta la fecha de desvinculación.

La parte demandada se agravió por la condena al pago de las diferencias indemnizatorias y salariales. En concreto, objetó la admisión de los rubros derivados del despido -(artículos 245 y 232 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT)- tomando en cuenta la totalidad del período laborado para la accionada, desde el supuesto ingreso en 1999 hasta el despido dispuesto en setiembre de 2006 y señaló que lo controvertido no fue la continuidad laboral, sino el lapso a considerar.

Fechas

La casacionista sostuvo que el juzgador soslayó que el actor obtuvo la jubilación ordinaria y que suscribió la baja por ese motivo y el alta posterior ante AFIP con fechas 31 de mayo de 2001 y 1 de junio de 2012, respectivamente.

A ello la empresa agregó que el sentenciante incurrió en una interpretación errónea de la normativa aplicable, pues impuso el pago de una indemnización de la que el empleador se había liberado en virtud del artículo 252 LCT.

Finalmente, la firma sostuvo que sólo corresponde computarse el tiempo de servicio posterior a la jubilación, sea que haya existido continuidad o reingreso con la misma empresa, citando como precedente el fallo plenario 321/2009 de la Cámara Nacional del Trabajo en la causa “Couto de Capa, Irene” que, entiende, respalda su postura.

A su turno, el TSJ cordobés, integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo, indicó que el tribunal a quo, en función de la prueba colectada, consideró que la situación de autos no quedaba comprendida en la hipótesis del artículo 253 LCT, al argumentar que el reclamante continuó trabajando ininterrumpidamente una vez obtenida la jubilación ordinaria, con fecha 29 de diciembre de 2011, aun cuando había suscripto baja y alta ante la AFIP hasta el despido, operado el 29 de septiembre de 2016.

Extinción

El fallo continuó relatando que el a quo había considerado que no operó la extinción del vínculo por el otorgamiento del beneficio previsional, debido a que se produjo una tácita reconducción que implicó el mantenimiento de la antigüedad que ostentaba desde el ingreso.

En función de lo expuesto precedentemente, el TSJ consideró que la solución que adoptó sobre el lapso que a considerarse de la antigüedad laboral, se apartó del criterio sentado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en autos “Recurso de hecho: Quetglas Magnasco, Eduardo Antonio Cayetano c/ Sullair Argentina SA y otro s/ Despido”, del 24 de noviembre de 2015.

Por lo expuesto, los vocales sostuvieron que, según el precedente jurisprudencial, el dispositivo no efectúa distinción entre el trabajador que continúa prestando servicios luego de la obtención del beneficio previsional y quien regresa a la actividad con posterioridad -situaciones de interrupción o continuidad en el desempeño-.

En consecuencia, el Alto Cuerpo concluyó que debe considerarse únicamente el lapso transcurrido entre la concesión de la jubilación al accionante y el distracto dispuesto por la patronal.

Espacio

Sin embargo, luego el pronunciamiento observó que el espacio temporal que el impugnante procura que se compute, no es correcto. En tal sentido, se precisó que el 1 de junio de 2012 es la fecha en la que dio de nuevo de alta al actor ante la Administración Federal de Ingresos Públicos y el beneficio previsional le fue otorgado a S. el 29 de diciembre de 2011 y así fue aceptado por la propia demandada, siendo este el punto de partida para el cómputo respectivo.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que correspondía anular parcialmente el pronunciamiento y entrar al fondo del asunto, estableciendo que para el cálculo de la indemnización prevista por el artículo 245 LCT únicamente se compute la antigüedad generada a partir del 29 de diciembre de 2011, momento de la obtención de la jubilación por parte del accionante