Indemnizan a accidentado por pérdida de chance, ante la imposibilidad de que mejore su economía

Al corroborarse una lesión física en el accionante, ocasionada por el accidente de tránsito que padeció y le produjo una incapacidad que debe ser resarcida, aun cuando no le cause una disminución de sus ingresos pero sí la posibilidad de mejorar su situación económica, la Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba ordenó a la demandada Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado (Tamse) que lo indemnice por pérdida de chance.

El tribunal integrado por los vocales Gabriela Eslava y Héctor Hugo Liendo analizó el agravio de la víctima respecto del rechazo del rubro referido en el párrafo anterior, en el que aduce que la jueza a quo valoró incorrectamente las pruebas.

En esta línea, se reseñó que el actor fue atendido en el Hospital de Urgencias, en el que se constató que “ se encontraba lúcido y vigil; y refirió dolor de cuello y zumbido de oído. Se le indicó aines (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) y reposo laboral por 24 horas ”.

Antecedentes

El fallo evaluó que, con posterioridad, de la historia clínica del Hospital Italiano “ se verifica que la víctima fue atendida por el servicio de traumatología de dicho nosocomio, el día 26 de enero de 2009, por cervicobraquialgia postraumática, y se le realizó una Resonancia Magnética de la columna cervical, de fecha 6 de diciembre de 2011, en la que se constató una rectificación de la lordosis funcional ”.

La cámara apuntó que “ el elemento probatorio de mayor virtualidad convictiva a fin de demostrar el mentado extremo, resulta ser la pericia médica oficial, elaborada por la Dra. M. A. P., especialista en cardiología y medicina legal, quien asevera que el accidente le provocó al Sr. L. una incapacidad parcial, permanente y definitiva de ocho por ciento de la TO (cuatro por ciento por columna cervical y cuatro por ciento por columna lumbar) ”.

Respecto de la relación de causalidad entre el siniestro y la lesión incapacitante, los vocales resaltaron que “ conforme se desprende de lo explicado en el dictamen pericial, el mismo resulta idóneo para producir la mentada lesión ”.

De ello la alzada derivó que “ resulta lógico y de acuerdo al curso natural y ordinario de las cosas que un choque como el ventilado en estos obrados, en donde el automóvil en el cual se encontraba el accionante recibió un impacto por un trolebús desde la parte trasera, siendo que el damnificado se encontraba sentado en el asiento trasero, genere las lesiones constatadas por la experta en la columna cervical y lumbar del Sr. L., trazándose así jurídicamente el nexo adecuado de causalidad ”.

Principio

Así, se entendió que tal supuesto “ responde al principio de la normalidad, pues no caben dudas de que, ante la colisión sufrida por la víctima, lo que acontece conforme el curso natural y ordinario de las cosas es que ocasione lesiones en la zona de la columna de la envergadura expresada por la galena ”, reparando que el testigo presencial O. A. G., quien manejaba el remís al momento del accidente, declaró que el choque tuvo grandes consecuencias: se le hundió la parte trasera del vehículo Peugeot 504, se le abolló la tapa del baúl, el paragolpes, y los faros traseros, derivando que ello muestra la magnitud del siniestro.

Por lo tanto, sostuvo la cámara que “ en atención a que ha quedado debidamente acreditada la lesión física incapacitante sufrida por el Sr. L. a raíz del evento dañoso denunciado en estos obrados, es que corresponde determinar si procede -o no- la petición del actor de ser indemnizado por pérdida de chances ”.

En ese orden, se entendió que en el presente caso “sí corresponde la indemnización a título de pérdida de chances, al observar que comprobada la existencia de lesiones físicas, es evidente que ellas ocasionan la pérdida genérica de chances en la vida laboral y de relación, posibilidades de las que, se supone, el reclamante gozaba con anterioridad a la producción del evento dañoso ”.

Perspectiva

Desde esta perspectiva, los camaristas destacaron “ los dolores y molestias físicas que relata el actor como consecuencia de sus limitaciones afianzan esta chance productiva negativa, porque limitan la capacidad de ganancia ”, agregando que las limitaciones de rendimiento laboral “ en la actividad dependiente guardan relación con perspectivas de ascenso por ejemplo ”.

“ Estas aminoraciones de expectativas deben ingresar en la meritación del valor de la chance perdida, procediendo aun en casos en donde la víctima haya logrado ascensos en su carrera, por cuanto la chance pudo haber implicado un mayor ascenso del que efectivamente tuvo, o como dijimos precedentemente, en caso de perder el empleo, se le verían limitadas las posibilidades para acceder a uno nuevo con respecto al estado anterior al evento luctuoso ”, argumentó el tribunal.

Por consiguiente, en el fallo se resolvió que la procedencia del rubro en discusión “luce correcta y ajustada a derecho, correspondiendo cuantificarlo en 50% de lo que representa el lucro “

Autos: "L., R. E. c/ TRANSPORTE AUTOMOTOR MUNICIPAL SOCIEDAD DEL ESTADO (TAMSE) Y OTRO - ORDINARIO - DAÑOS Y PERJ. - ACCIDENTES DE TRÁNSITO - EXPTE. N° 4913733"