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Hugo Moyano dijo que dará pelea para retener su cargo. Criticó al Gobierno y a sindicalistas que no lo apoyan.
La interna de la Confederación General del Trabajo (CGT) desvela a los empresarios pues en ella se juega también buena parte de los desafíos que deberán afrontar las firmas locales y el Ejecutivo nacional en los próximos años. Por ahora, el futuro aparece incierto aunque ayer el camionero Hugo Moyano realizó una importante demostración de fuerza al reunir 130 gremios afines con el objeto de llegar alineados a los comicios internos del próximo 12 de julio. En el entorno del actual titular de la CGT descontaron que tendrán los votos suficientes para conseguir la reelección y el propio Moyano descartó aceptar un alza salarial de 23% como la avalada por los metalúrgicos que comanda su oponente, Antonio Caló.
El titular de CGT presidió ayer al mediodía un almuerzo con gremialistas que apoyan su reelección. Allí estuvieron, entre otros, el rural Gerónimo Venegas, el municipal Amadeo Genta, el judicial Julio Piumato, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Omar Plaini (Canillitas), Rubén Salas (Químicos), Oscar Mangone (Gas), Jorge Pérez Tamayo (Pilotos), Guillermo Pereyra (Petroleros), Jorge Lobais (Textiles), Luis Hlebowicz (Pasteleros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Abel Frutos (Panaderos), entre otros.
Moyano buscó así encolumnar a su tropa de cara a la reunión del Comité Confederal, prevista para mañana, una instancia previa al Congreso Normalizador que convocó para el 12 de julio y que elegirá a las próximas autoridades de la central obrera. Los opositores al camionero (“gordos”, independientes y barrionuevistas) ya anticiparon que no concurrirán al Confederal y mantendrán hoy en la sede de la Uocra una cumbre para avanzar con su propio proceso electoral.
El debate interno de la CGT es clave para la economía nacional pues dirime el grado de unidad que tendrá el sindicalismo argentino en los próximos años -dato clave en la relación de fuerzas con los empresarios-, la intensidad de las demandas salariales y el resto de los reclamos de los asalariados.
Durante el encuentro, Hugo Moyano hizo duras críticas al Gobierno nacional y a sus rivales internos en la CGT. Advirtió que el Sindicato de Camioneros no firmará un aumento salarial de 23%, tal como el que aceptó la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). “Algunos firman 23% de aumento sobre sueldos de tres mil pesos y lo hacen parecer que es un gran avance y lo ponen como ejemplo. Están ensalsando a ese dirigente para que encabece la CGT”, señaló Moyano en referencia al metalúrgico Antonio Caló y su relación con el Gobierno nacional, que comenzó el año con aspiraciones de negociar un alza promedio de 18%, muy alejada de las que finalmente se dieron.
El camionero denunció también que el Ejecutivo “quiere una CGT en silencio” y ratificó su voluntad de conseguir un tercer mandato consecutivo al frente de ella. “Quieren avanzar sobre el derecho de los trabajadores pero nosotros no somos tontos. No tenemos miedo, no nos van a correr con la vaina. No le tengo miedo a nadie, sólo a Dios”, remató.
Con confianza
Luego del cónclave, el secretario general de la Federación de Canillitas, Omar Plaini, ofreció una conferencia de prensa en la que expresó su optimismo de cara al congreso del 12 de julio y desafío al sector que intenta desbancar al líder camionero.
“Siempre hablamos de la unidad, no fue esta conducción la que habló de fractura. Creemos que es fundamental porque fortalece más una central que varias centrales. Pero si la unidad no fuere posible porque del otro lado escuchamos compañeros que hablan de producir un vacío en el congreso, estamos dispuestos a ir a una compulsa”, señaló Plaini.
Luego, el gremialista se mostró más desafiante y, al ser consultado sobre un eventual cambio de autoridades en la CGT, respondió: “No creo que vayan a cambiar, no puedo hablar de hechos que no acontecieron. Lamento desilusionarlos pero el 12 de julio va a ser reelecto Hugo Moyano”.
Además, Plaini se refirió al encuentro que mañana mantendrá el costado opositor en la Uocra. Consideró que las realidades de los sectores que se disputan el futuro liderazgo de la central obrera son bien diferentes. “Nosotros tenemos la certeza de quién es nuestro candidato y también de la agenda de la CGT. Del otro lado pareciera que hay incertidumbre, porque hay varios candidatos y varias contradicciones”, explicó.
“Como un patrón”
Mientras tanto, el secretario general de la UOM y adjunto de la CGT, Antonio Caló, consideró ayer que Hugo Moyano maneja la central sindical como si fuera “un patrón” y manifestó tener, a diferencia del camionero, “una visión más justa del modelo económico”. Caló se postula a reemplazar a Moyano al frente de la CGT en las elecciones del 12 de julio y afirmó que “hay unos compañeros que entienden que hay que cambiar la forma de conducir la CGT, que no tiene que ser personalista”.
