La secretaria de Energía, Flavia Royón, dijo este martes que «el aumento promedio en materia de energía, sumando electricidad y gas, va a estar alrededor de 1.200 pesos» y detalló que «un hogar promedio se estima que debería consumir 250 kilovatios hora por mes y el corte que se hizo es en 400».
En tanto, la titular de Aysa, Malena Galmarini, señaló que «en el caso del agua en promedio el aumento entre noviembre y junio del año que viene será de 1.000 pesos».
Desde septiembre, un total de 270 mil hogares perderán todos los subsidios al gas; y unos 400 mil los de la electricidad. En tanto, unos 450 mil se quedarán sin beneficios en la tarifa de agua desde noviembre. Solo 15% del universo de hogares que tiene AYSA (3 millones y medio), será afectado inicialmente por la eliminación del subsidio, pero en marzo de 2023 terminará alcanzando a todos, según se indicó.
La Secretaría de Energía dijo que la política de segmentación tarifaria «se enmarca en el uso eficiente del recurso por parte de los usuarios de energía eléctrica y gas natural».
Y señaló que «se apunta a que los subsidios lleguen a quienes realmente los necesitan».