ESCUCHAREl ex presidente del Banco Central durante la última etapa de la gestión de Mauricio Macri y flamante asesor de la Bolsa de Comercio de Córdoba, estimó que la inflación en 2022 rondará 60% al tiempo que consideró que el acuerdo con el FMI no aborda ningún cambio de fondo que en todo caso quedarán como tarea para el próximo Gobierno.
En una presentación que realizó en la sede de la entidad y ante un nutrido grupo de empresarios y políticos, Sandleris repasó la volatilidad que sufre el país en los últimos años. “Si lográramos resolver esa incertidumbre, hay un potencial enorme para crecer”, afirmó para luego abordar las posibilidades de cumplir con las metas fijadas en el acuerdo con el organismo de crédito.
Por lo pronto, ponderó que el acuerdo evita un escenario de “default y caos”, dijo.
El segundo elemento que destacó es que el acuerdo “suma dólares” al país. “Reservas internacionales que Argentina necesitaba desesperadamente”, describió el economista.
Dólares que ingresan a reservas negativas”, consideró. Sin embargo, anticipó: “El acuerdo no resuelve los problemas. Los ‘patea’ al próximo gobierno”.
Luego, habló de algunas de las metas que tiene que cumplir el Gobierno nacional. “Venimos de un déficit del 3% si se excluyen los ingresos de DEG que puso el FMI”, enfatizó.
“Desde ese 3%, la reducción que debe hacerse será un tercio durante los próximos dos años, y el resto para el gobierno siguiente”, advirtió.
¿Cómo se va a financiar ese déficit? “El gobierno venía, si se mira el 2020 y el 2021, financiando a través de la emisión del Banco Central”, describió. “El acuerdo pone límites para eso”, señaló.
Por último, habló de las reservas. “No hay acuerdo con el FMI que no ponga metas con el tema de las reservas”, dijo el economista.
Luego recordó que el entendimiento no prevé que se cumplan reformas de fondo.
“Lo que me preocupa mucho es esta percepción del Gobierno de que no hay que hacer cambios estructurales. Si fuéramos Suiza, lo entendería. Pero acá hay un 40% de pobres, una economía estancada desde hace una década, inflación del 50%…”, cerró al tiempo que admitió que será difícil conseguir determinadas metas, por ejemplo la reducción del déficit fiscal en un contexto donde, por ejemplo, el precio del petróleo y el gas se dispararon a escala internacional producto del conflicto entre Rusia y Ucrania.
