Para el cierre de 2022, anticipan una inflación «cómodamente por encima» de 90%

Lo indicó el último análisis de la consultora Ecolatina. Aunque el porcentaje es muy elevado, muestra una desaceleración respecto de estimaciones previas. Para 2023, la suba podría ser cercana a 80%

En un contexto complicado debido a la crisis económica y política que atraviesa el país, un nuevo análisis de la consultora Ecolatina indicó que para el cierre de 2022 se espera una inflación interanual superior a 90%, con un alza intermensual que no será menor de 5% .

"La inflación se aceleró notablemente en 2022. El IPC Indec acumularía una suba de 55,4% en los primeros ocho meses del año, magnitud que no se veía desde la salida de la hiperinflación a principios de la década del 90", indicó la entidad y agregó que "para el mismo período de tiempo, el registro de 2018 era 24,3%, en 2019 era 30%; en 2020 era 28,9% y el año pasado fue 32,3%", lo que muestra una importante diferencia respecto de los porcentajes de este año.

"Esta aceleración del proceso inflacionario es mayormente explicada por factores locales pero los internacionales contribuyeron también a la aceleración, aunque en menor medida" , explicó el reporte que se difundió a la prensa este domingo.

Según se precisó, a escala internacional, las variables que contribuyen con el alza estrepitosa de los precios son "las políticas monetarias expansivas de distintos países, cuellos de botella que complicaron la oferta en las cadenas globales de valor y una demanda pujante", además de la intensificación y duración del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Por otro lado, en el ámbito interno, los factores más relevantes que impulsan esa variable son la actualización de algunos precios regulados, el pacto de los bienes y servicios estacionales, las variaciones de los dólares paralelos y el componente "inercial de la inflación", específicó la consultora, además de incorporar también como un dato clave la profundización del cepo cambiario.

Comparaciones

Con relación a lo que sucedió en años anteriores, Ecolatina indicó que "tanto en 2018 como en 2019, la aceleración inflacionaria fue impulsada principalmente por shocks cambiarios, en los que la mayoría de los bienes transables ajusta significativa y rápidamente durante el transcurso de una quincena".

Mientras, " a lo largo del 2020, los precios de consumo masivo se movieron de manera muy particular , afectados por los controles de precios y por el freno de la actividad económica producto de la pandemia".

En tanto, "en 2021 se tendió a una 'normalización' de la cantidad de aumentos de bienes de consumo masivo. Los incrementos se distribuyeron más uniformemente a lo largo del año, en el que más de la mitad de los precios no exhibía aumentos, y dentro de los que aumentaban (aproximadamente 40%) sólo 15% lo hacía a un ritmo mayor de 10%", precisó la entidad.

Además, en el último trimestre del año pasado, por la implementación de los controles de precios, se registró un bajo porcentaje de aumentos.

La diferencia, tras el desarme del programa, es que en los primeros meses de 2022 hubo un nuevo pico de incrementos, casi 70% de los precios mostró aumentos, algo "muy significativo, pero algo más bajo que los picos de 2020, posiblemente debido a que este programa fue menos abarcativo que los anteriores", explicaron los especialistas.

Interpretación

Dadas estas diferencias, para la entidad, es importante destacar que la escalada de precios "de los últimos dos meses generó que la dinámica inflacionaria muestre aumentos con mayor frecuencia, en conjunto con ajustes de mayor magnitud".

"Este nuevo fenómeno está asociado a que la aceleración inflacionaria ya no responde mayormente ni a saltos del tipo de cambio oficial o tarifarios ni a ajustes de precios congelados, como en el período 2018-2021", precisó.

Así, indicó que el alza en los dólares paralelos y la ampliación y endurecimiento de las restricciones de las importaciones "implicaron un fuerte mecanismo de transmisión hacia los precios".

En este escenario, dijo Ecolatina, "la necesidad de coordinar expectativas a la baja es esencial para no seguir alimentando la dinámica inflacionaria, pero la actualización automática de determinados precios relativos (como prepagas, por caso) agrava el riesgo de ir a un régimen inflacionario con mayor indexación que el actual y, por ende, más difícil de desarmar".

En materia de previsiones, estimó entonces un cierre de año superior a 90% en el alza de precios, mientras que para 2023, el porcentaje se ubicará cercano a 80%.

Agenda

El Indec informará el miércoles el Índice de Precios al Consumidor de agosto

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informará está semana la variación que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en agosto.

Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) , en ese mes el promedio de las estimaciones se ubicó en 6,5% mensual.

De confirmarse esta proyección, la inflación de agosto reflejará una disminución cercana a un punto porcentual respecto al 7,4% informado por el Indec, de julio pasado .

Como referencia, el jueves pasado, la Dirección General de Estadística y Censos porteña informó que el IPC de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba) registró un incremento de 6,2% en el octavo mes.

De esta forma, el acumulado de los ocho primeros meses es de 53%, mientras que la variación observada respecto de agosto del año pasado es 74,6%.

Los rubros con mayor variación mensual en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fueron prendas de vestir y calzado (9,1%), salud (9%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (8,3%), mientras que los alimentos y las bebidas no alcohólicas aumentaron 7,1%.

Dentro de los alimentos, los principales incrementos correspondieron a pan y cereales (7,1%); leche, productos lácteos y huevos (7,5%); verduras, tubérculos y legumbres (11,4%); y carnes y derivados (4%).