Gran Rosario tiene 50% más de jóvenes sin trabajo que Córdoba

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló la semana pasada un importante incremento de la desocupación en Córdoba durante los últimos 12 meses. El impacto de los primeros datos relegó otras importantes conclusiones que se derivan del informe del organismo: entre los hombres jóvenes -de hasta 29 años- el desempleo en el Gran Rosario es 47% mayor que el del Gran Córdoba, dos regiones socioeconómicamente comparables por sus similitudes. Esto significa que el mercado laboral cordobés aún necesita y sostiene a aquellos trabajadores que recién ingresan a sus trabajos, con el impacto que eso genera en la formación de mano de obra y en la dinamización del mercado interno.

De acuerdo con los datos revelados por el Indec hasta el segundo trimestre de este año, en el Gran Córdoba 11,4% de los varones de hasta 29 años están desocupados, en tanto que en el Gran Rosario el desempleo afecta a 16,8% de los hombres de ese rango etário. Esto indica que la ciudad santafesina tiene casi 50% más de jóvenes sin trabajo que el Gran Córdoba.
Esta distancia en las tasas de desocupación se mantiene entre los hombres de cualquier edad, lo cual revela en Córdoba una mejor situación que en Rosario: entre los varones de 30 a 64 años, el desempleo es 49% mayor en Rosario que en Córdoba (8,2% frente a 5,5%) y entre los jefes de hogar 48% mayor (8% frente a 5,4%).

Fundamentalmente en el caso de los jóvenes, la diferencia resulta importante porque revela que, aun en un marco de aumento de la desocupación como ocurrió en los últimos 12 meses (cuando creció 52,3%), las empresas cordobesas se esforzaron por sostener a los trabajadores jóvenes.
Entre los industriales locales es común escuchar que, con varias crisis sobre las espaldas, una conclusión a la que arribaron fue que resulta necesario sostener la mano de obra formada y en formación, porque los costos y los tiempos de volver a capacitar trabajadores son mayores que los de retenerlos en los tiempos difíciles. La comparación entre el Gran Rosario y el Gran Córdoba revela -al menos parcialmente- los efectos de una decisión en ese sentido.