ESCUCHAREn un contexto de fuerte retracción del comercio mundial, la industria nacional logró durante 2009 sostener levemente sus exportaciones, mientras las de otros sectores se desplomaron: las ventas externas de manufacturas de origen agropecuario subieron uno por ciento en cantidad en lo que va del año y las de origen industrial disminuyeron nueve por ciento con respecto al período enero–septiembre de 2008, una buena perfomance comparada con la mostrada por las exportaciones de productos primarios, que se retrajeron 36%. De esta manera, la industria permitió sostener el superávit comercial este año, que en los primeros nueve meses alcanzó 13.257 millones de dólares y llegó a un nuevo récord, al superar la marca de 12.598 millones de todo 2008.
De acuerdo con las cifras que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la retracción de las exportaciones nacionales durante 2009 (25% con respecto a enero–septiembre del año pasado) se debió fundamentalmente a la fuerte caída en las colocaciones de productos primarios (36%).
Esto se aprecia al analizar de manera detallada las ventas de diversos productos: las exportaciones de porotos de soja cayeron 59%, las de maíz 62% y las de trigo 64%, retracción más importantes aún si se considera el peso de estos productos en las colocaciones del país.
Perfomances muy diferentes mostraron -en líneas generales- los productos industriales, cuyas ventas al exterior cayeron levemente o se incrementaron. Así ocurrió con los productos laminados planos de hierro o acero, cuyas exportaciones subieron 51%; la carne bovina deshuesada y congelada, 42%; los aceites de petróleo, 36%; y la harina o pellets de soja, 17%.
Nueva composición de venta
La caída en los productos primarios modificó la composición de las ventas externas argentinas, que pasó a tener un mayor peso relativo de otros sectores: en lo que va de 2009, 71% de las exportaciones salió de la industria -39% en manufacturas de origen agropecuario y 32% en productos de origen industrial-, mientras el 29% restante correspondió a ventas de productos primarios (18%) y de combusibles y energía (11%).
El superávit récord que se alcanzó en los primeros tres trimestres de 2009 se debió, como pasó a lo largo de cada uno de los últimos meses, a una caída mayor de las importaciones que de las exportaciones: en ese período las ventas al exterior retrocedieron 25% y sumaron 41.127 millones de dólares, mientras que las compras insumieron 27.869 millones y bajaron 38%.
Los principales destinos de las exportaciones fueron durante este año los países del Mercosur (23% del total), la Unión Europea (18%) y el bloque asiático conformado por China, Japón, India y Corea del Sur (17%).
De todas maneras, el saldo con cada uno de ellos fue bien distinto: mientras el comercio con los países del Mercosur arrojó un superávit de 312 millones de dólares, el intercambio con la Unión Europea dejó un saldo positivo de 2.959 millones y el realizado con el bloque asiático otro de 1.278 millones.
En estos superávits influyó fuertemente el freno a las importaciones que se produjo en el país. Las mayores retracciones se dieron en el ingreso de bienes de capital (-38% respecto a enero–septiembre de 2008), en los suministros industriales (-43%) y en las piezas y accesorios para bienes de capital (-36%).
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