ESCUCHARAlberto Fernández puso el foco en la desigualdad y la integración regional para superar los problemas que atraviesan los países de esta parte del continente. “La brecha entre ricos y pobres es la más profunda del planeta”, denunció en la apertura del 39° período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y señaló dos caminos para “no postergar el desarrollo de sociedades que necesitan crecer en un marco de mayor equidad”.
Por un lado, el presidente Alberto Fernández invitó a los países de la región «a trabajar juntos» en una agenda de innovación que fortalezca la industria del software, los servicios informáticos y la economía 4.0. En un panel junto a funcionarios nacionales y autoridades del organismo internacional, destacó a la “inteligencia artificial y ciberseguridad” como las áreas específicas para trabajar conjuntamente.
En ese sentido, el mandatario nacional señaló que «el documento núcleo que presenta la Cepal plantea ejes de trabajo muy valiosos como el de reducir la brecha tecnológica». Además, sostuvo, aportan claridad para el desarrollo de acciones conjuntas “que permitan asociarnos en la cadena de valor como eslabones que agreguen tecnología y empleo en el proceso de producción».
Por otro lado, Fernández, quien también es presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), destacó la importancia del litio para el desarrollo productivo de la región e instó a la los países miembros a definir estrategias coordinadas de “cooperación” en la búsqueda de financiamiento “de los organismos multilaterales de crédito”.
La Cepal es un organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. En el cónclave, el secretario general de la ONU, António Guterres, analizó con preocupación el magro crecimiento económico regional (2,7%) y reclamó a los organismos multilaterales de crédito la instrumentación de programas acorde a las necesidades.
Desde el oficialismo argentino vieron positivo el pedido de Guterres por una nueva asignación de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario (DEGs) y la implementación de mecanismos que permitan condonar deuda a cambio de inversiones en energías limpias que favorezcan a la descarbonización.
