Vino, lujo y relax al pie de la cordillera

Un recorrido por las bodegas y fincas más destacadas de esa provincia permite conocer la historia y los secretos de la vitivinicultura, acompañado de gastronomía de alta gama, paisajes de ensueño y hoteles exclusivos con propuestas únicas

Mendoza es sinónimo de vino y se ha convertido en el destino de excelencia del enoturismo argentino. La provincia cuenta con más de 1.200 bodegas, de las cuales alrededor de 200 están abiertas al público y ofrecen degustaciones, visitas guiadas y experiencias en torno a la vid y esta producción que atrae tanto por la pasión de sus protagonistas como por las historias y secretos que tiene para compartir.

No alcanzan los días del año para recorrer todos estos establecimientos. Por eso, en este viaje, elegimos tres de las bodegas mendocinas más icónicas.

Norton, la bodega de la familia Swarovski

VISTAS. Restaurante La Vid Terraza ofrece alta cocina con vista a las montañas.

Bodega Norton , una de las líderes y de mayor trayectoria de Argentina, es una muy buena opción para visitar dentro de la ruta enoturística provincial. Está ubicada en Luján de Cuyo, a poco más de media hora desde la ciudad de Mendoza, y ofrece visitas guiadas, degustaciones y la posibilidad de disfrutar de un almuerzo de pasos con maridajes de sus mejores varietales en el restaurante La Vid Terraza, con una vista magnífica de las montañas, entre otras experiencias.

Fundada en 1895, la bodega cuenta con cinco viñedos repartidos por los principales terroirs de la provincia, a los pies de la cordillera de los Andes, todos ellos en una región privilegiada conocida como Primera Zona por la calidad de sus uvas. Además, tiene presencia en más de 70 países alrededor del mundo.

“No es solo la ubicación geográfica lo que influencia la calidad de nuestros vinos sino la edad de nuestras vides, que en promedio es de aproximadamente de 30 años, incluso contamos con un gran número de hectáreas cultivadas con vides de hasta 80 años de edad”, cuenta Sergio Rosales, coordinador de turismo de la bodega y uno de los expertos en liderar las visitas guiadas .

Apasionado por la producción de sus vinos, Rosales asegura que “este verano la cosecha fue récord y desde 2019 en adelante va a dar que hablar”.

En el recorrido, los guías cuentan la historia de sus dueños, entre quienes se destaca su presidente, Michael Halstrick, miembro de la familia Swarovski, quien lleva adelante el liderazgo de la bodega desde 1991, así como de su multipremiado enólogo, David Bonomi, reconocido el año pasado como el Enólogo del Año de Argentina por Tim Atkin, el renombrado crítico internacional de vinos.

El tour contempla la visita al interior de la bodega, la cava subterránea donde se conservan los vinos más longevos y la casona histórica donde funcionan las oficinas de la empresa , entre otros espacios.

La experiencia se puede complementar con una degustación de vinos en el lobby central y/o con un almuerzo de pasos en el restaurante.

La bodega también ofrece otras propuestas originales como participar de una cosecha combinando una bicicleteada por el viñedo y/o una mateada campestre; convertirse en enólogo por un día y crear su vino blend combinando varietales; y hasta diseñar una degustación propia seleccionando uno de sus espumantes y tres de sus vinos premium.

Las reservas pueden realizarse a través de la página http://reservas.norton.com.ar

Zuccardi, entre las mejores del mundo

BODEGA. Se inauguró en 2016 y su diseño es un homenaje a la montaña.

La bodega Zuccardi se encuentra en el paraje Altamira, Valle de Uco , a una hora y media aproximadamente de la ciudad de Mendoza y, al igual que en 2019 y 2020, el año pasado fue elegida la mejor de Sudamérica y entre las mejores del mundo por un jurado de casi 600 referentes internacionales del concurso The World´s Best Vineyard , quienes evaluaron todos los detalles que hacen que la visita a una viña sea gratificante y que incluyen, además de sus vinos, la gastronomía, el recorrido, su accesibilidad, el ambiente, la atención del personal, el paisaje y la reputación de la bodega .

Éste, entre otros motivos, es la razón por la cual vale la pena incluirla en el itinerario. La bodega ofrece visitas guiadas y degustaciones de martes a domingos con horarios fijos desde las 9:30 hasta las 15:30, las cuales permiten recorrer los diferentes espacios del establecimiento acompañados por el relato de su historia, secretos y proceso de producción, así como también hacer un paseo por los viñedos descubriendo las características y particularidades de los diferentes suelos que otorgan identidad a su producción.

“Sebastián Zuccardi es el actual dueño de la bodega y la tercera generación de una familia dedicada a esta producción. Su abuelo, Alberto, plantó las primeras vides en 1963 y desde esa fecha la empresa no ha dejado de crecer y desarrollarse hasta posicionarse como un importante referente de la vitivinicultura argentina”, comenta Matías Román, uno de los guías que conduce la degustación.

“Por iniciativa de Sebastián, desde 2008 la bodega cuenta con un área de Investigación y Desarrollo, dedicada al estudio del terroir y las diversas variables que inciden en la calidad del vino. El objetivo no es buscar vinos perfectos sino aquellos que expresan el lugar y la región”, agregó Román, mientras ofrecía una degustación de los vinos Polígono en un espacio decorado con obras de arte y una ventana que mira a los picos nevados de los Andes.

La construcción del edificio de la bodega comenzó en 2013 y fue inaugurado en 2016. Su diseño y arquitectura es un homenaje a la montaña y en su estructura cuenta con elementos naturales como piedras del lugar de diferentes formas, colores y tamaños. Llama la atención por estar construida con cemento visto de afuera hacia adentro, desde las paredes de piedra hasta las piletas de hormigón, sin cobertura epoxi donde se elaboran los vinos. “Las piletas y ánforas son el resultado de años de experimentación en la búsqueda de la vasija ideal, hasta llegar a la troncoconicidad como la forma que permite un trabajo más natural en los mostos y vinos”, explican en la firma.

La propuesta puede complementarse con un almuerzo en el restaurante Piedra Infinita, que abrió sus puertas en marzo de 2016 y se destaca por su menú de pasos elaborado con productos regionales y una delicada expresión gourmet maridado con vinos Zuccardi, además de las impactantes vistas a la Cordillera de Los Andes. Abre de 12:30 a 15, de martes a domingo.

Lagarde, productora de vinos de alta gama

FOGÓN. El restaurante ofrece un menú de pasos maridado por vinos de la bodega.

Lagarde se encuentra en la principal zona productora de vinos mendocina y conserva su bodega original construida en 1897, que fue adquirida en 1969 por la familia Pescarmona , quien le imprimió el sello de empresa familiar productora de vinos de alta gama , tanto en Argentina como en el mundo.

Dentro de su fachada antigua se encuentra el resultado de más de diez años de inversión, ya que está equipada con maquinaria de última tecnología para abastecer una capacidad aproximada de dos millones de litros entre tanques de acero inoxidable, piletas de cemento revestidas en epoxi y barricas de roble francés y norteamericano , además de una champañera con capacidad para diez mil botellas de espumante de alta gama.

Hoy, la bodega es liderada por las hermanas Sofía y Lucila Pescarmona, tercera generación de la familia, y cuenta con el asesoramiento del enólogo Juan Roby. Sus viñedos se ubican principalmente en Luján de Cuyo (Agrelo, Mayor Drummond y Perdriel), Tupungato y Tunuyán.

Vale la pena disfrutar de un almuerzo o cena en el restaurante Fogón, Cocina de Viñedo , rodeado de viñedos centenarios. Abre de jueves a martes a las 12.30, y viernes y sábados, además, de 20.30 a 1.30, sólo con reserva previa en https://fogon-lagarde.meitre.com/

Su cocina se basa en una combinación de variadas técnicas de cocción en fuego -chapa, rescoldo, asador, llama y hornos con ingredientes autóctonos-. Se elaboran recetas de autor con raíces en la cocina regional matizadas por otras de origen itálico.

En cada estación del año, su equipo de cocineros crea un menú de cuatro pasos que sigue la estructura italiana de entrada, pasta, carne y postre, cada uno maridado con los mejores vinos de la bodega. Para su elaboración utiliza productos locales de temporada, verduras y hierbas cultivadas en la huerta propia y el aceite de oliva virgen extra, fruto de los antiguos olivos de la finca. También se ofrecen visitas guiadas y degustaciones.