Mipymes en rojo: prohibición de despidos y doble indemnización afectan a siete de cada 10

Les generan dificultades tanto para reestructurar el propio personal como para contratar nuevo, alertan. Las más afectadas son las del sector manufacturero. Resultados de un relevamiento hecho entre 1.025 empresas

El sector de las mipymes alerta sobre que 72% de las empresas del segmento se ve afectado negativamente por la normativa que establece la prohibición de despidos y la doble indemnización. Así lo informó ayer la Fundación Observatorio Pyme (FOP) al publicar un informe especial sobre el tema. Investigó la evaluación que hacen las empresas de las regulaciones actualmente existentes en el mercado laboral en materia de despidos mediante un relevamiento a 1.025 mipymes de todo el país de los sectores de agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y minería, comercio, construcción, industria manufacturera y servicios profesionales y para la producción. [privado]

El estudio detalla que del universo de empresas afectadas negativamente, a 38% le incide la dificultad de reestructurar el propio personal; y en similar proporción, a 34% por la dificultad de contratación de nuevo personal.

“La mayoría de las empresas que se ven dificultades para la reestructuración (67%) tiene parte o todo su personal inactivo debido al cumplimiento de los protocolos y restricciones impuestas por la pandemia”, precisa la FOP. Según el análisis, la demanda de un proceso de reestructuración por parte de estas empresas se debe a que la inactividad del personal genera mayores costos de producción que no todas ellas pueden compensar con aumentos de productividad de la mano de obra, sin implementar importantes cambios en su esquema técnico-organizativo.

Por sectores

* Sector manufacturero: 43% de las empresas presenta mayores complicaciones en relación con la dificultad de reestructurar personal propio * Sector del agro y los recursos naturales: 41% tiene impacto negativo sobre la posibilidad de contratar nuevo personal.

Si bien la dificultad de reestructuración tiene mayor difusión en el segmento empresarial medianas-grandes (54%), la proporción es también significativa entre las medianas (46%) y las pequeñas (42%).

Otro de los datos emergentes muestra además una relación entre capacidad ociosa y necesidad de reestructuración del personal. Entre las empresas totalmente operativas, las dificultades para reestructurar y para contratar personal están difundidas prácticamente por igual (36% y 35%, respectivamente).

En cambio, la dificultad para la reestructuración del propio personal es más citada por las firmas que están en una situación de parcial operatividad (44%), es decir por debajo de su capacidad de producción.

El dilema

La prohibición de despidos y la doble indemnización fueron un intento de sostener el empleo. Sin embargo, de acuerdo con la encuesta de FOP, estas regulaciones constituyeron un incentivo negativo para las mipymes. “Para dirimir la cuestión hace falta más investigación, pero lo que sí sabemos con seguridad es que la mejor protección para el trabajador es la generación de empleo. Permitir la reestructuración del personal para favorecer la necesaria reconfiguración de la economía argentina pospandemia, acompañada ésta por una política activa para el trabajo a través de la formación profesional, la disminución de la carga tributaria para las empresas más pequeñas y una incisiva política pública de financiamiento para capital de trabajo y equipamiento, parecen constituir la única alternativa posible”, concluye el observatorio.

¿Un fondo de desempleo?

El tema de las regulaciones sobre despidos e indemnizaciones es relevante para las empresas y para el clima de negocios del país. Hoy existe un debate sobre el tema que contrapone opciones a barajar: ¿Un fondo de garantía de indemnización es la opción? ¿Un fondo o seguro de desempleo? ¿El esquema ya existente? ¿Son la prohibición de despidos y la doble indemnización un real instrumento para la protección del trabajo?

Las investigaciones de FOP muestran claramente que la crisis de la pandemia ha provocado fuertes y bien diferenciados efectos productivos entre las firmas de los distintos sectores, tamaños y regiones.

Algunas empresas han visto fortalecidas sus capacidades, mientras que otras tuvieron comprometidas su capacidad de resistencia y/o de supervivencia.

“Este proceso está aún en curso pero ya surge claramente que algunas de las históricas brechas de productividad entre tamaños y sectores se han ampliado durante esta crisis”, concluye el relevamiento. [/privado]