Dos proyectos innovadores con soluciones tecnológicas ganaron el concurso MATE

Buscan potenciar emprendimientos colaborativos con capacidad de ser incubados y vinculados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas

Dos proyectos resultaron ganadores del Concurso de Innovación de la Maratón de Agronomía y Tecnología para Emprender (MATE) , iniciativa organizada por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba junto a Drimcom y la Agencia Habitantes . Los ganadores en esta instancia son Tecnología HLP -o Herbicidas de Liberación Programada- y Relevamiento y Sembrado Aéreo.

Este concurso busca potenciar agroproyectos colaborativos (APC) innovadores, con capacidad para ser incubados y relacionados con los verticales en línea con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). MATE impulsa proyectos que optimizan procesos, reducen los impactos negativos y avanzan hacia agroecosistemas más amigables con el ambiente.

Luego de atravesar dos rondas de mentorías especializadas durante febrero y marzo, un jurado seleccionó los dos proyectos ganadores, que contarán con el fortalecimiento de las empresas de Drimcom, incubadora de empresas sociales .

Seis proyectos llegaron a la semifinal del concurso, representando cuatro provincias argentinas, y tres de ellos fueron seleccionados como finalistas.

En total, se realizaron 29 encuentros y mentorías, grupales e individuales, para impulsar el impacto de los proyectos. Los equipos trabajaron con mentores especialistas para realizar avances y fortalecer aquéllos.

MATE informó que realizaron tres talleres “De la idea a la acción”, con 68 participantes, cinco proyectos semifinalistas, tres finalistas, 21 mentorías individuales, tres grupales y cuatro provincias representadas.

Los ganadores

El primer ganador trabajó en la vertical Innovación Tecnológica Aplicada al Agro de Córdoba. Se trata del equipo Tecnología HLP, representado por Ángel Fernández.

Tecnología HLP -o Herbicidas de Liberación Programada- es de Córdoba y propone la utilización de un herbicida preemergente recubierto con un biopolímero para poder aplicarlo al suelo directamente, en formato sólido y en seco. De esta manera, se mantiene estable la molécula para que sea liberada oportunamente, lo que prolonga la acción del producto para cubrir la mayor parte del ciclo de cultivo sin nacimientos de malezas.

Esta iniciativa busca resolver el problema del aumento de la resistencia de aquéllas a los herbicidas posemergentes, que resulta en un aumento en el costo y en el volumen de aquéllos.

“La toma de herbicidas preemergentes actualmente se utiliza en momentos específicos, de acción acotada en el tiempo y se los adapta para lograr que, con una sola aplicación sólida al suelo, sin necesidad de usar agua y con bajos volúmenes de herbicidas, se controlen los nacimientos de las malezas la mayor parte del ciclo de cultivo”, señala Fernández, ingeniero agrónomo, en diálogo con Comercio y Justicia.

Los compuestos químicos que utilizan son pyroxasulfone, sulfentrazone, s-metolacloro y biciclopirona. “Se los utiliza en volúmenes bajos, entre 0,4 a 1,2 litros por hectárea, mientras que en un control tradicional con glifosato común lo mínimo que se aplica es de 2 a 2,5 litros por hectárea”, compara Fernández, para quien se busca que con sólo una aplicación de esta mezcla personalizada, se puedan controlar los nacimientos de todo el ciclo de cultivo.

Cóctel de herbicidas

La combinación de principios activos preemergentes busca tener un amplio espectro de control, a lo que se les suman moléculas específicas para controlar malezas resistentes como el yuyo colorado, el sorgo de Alepo y la rama negra. “Esto permite hacer un control general del lote y específicamente sobre una maleza-problema en un sector del lote. Sería comparable a la agricultura de precisión pero para controlar malezas”, añade.

Drones con semillas

El segundo ganador del concurso MATE fue Relevamiento y sembrado aéreo, de Reconquista, provincia de Santa Fe. El objetivo de este equipo es brindar una solución que busca hacerle frente a la destrucción de ecosistemas naturales de bosques o selvas por incendios.

Su propuesta consiste en lograr los medios técnicos y las soluciones operativas que permitan resembrar, reconstruir y rehabilitar los espacios territoriales que fueron arrasados por el fuego, empleando drones que disparen una semilla de alguna especie de árbol, recubierta por un gel protector que le otorgue nutrición y humedad para poder germinar en contextos difíciles, lo que acelera significativamente la reinstalación del bosque quemado de manera rápida, a muy bajo costo y sin riesgos para la vida humana en situaciones de difícil acceso.

“La idea de trabajar con drones proviene del reconocimiento de que en la mayoría de las situaciones territoriales que fueron afectadas por incendios de bosques, arbustales y pastizales, se verifican dificultades de acceso para equipos o personal que se desplace por tierra, con lo cual el dron es una solución segura, eficaz y económica”, explica Rafael Campagna, CEO de Vantac Green.

Lo primero que se hace es un análisis de la zona a forestar, seguido de la selección de la o las especies a sembrar. “Un equipo de dos personas se dirige al lugar y basta con colocar las semillas en la batea del dron y seleccionar en un software especializado la ruta de vuelo. La secuencia de plantación se puede setear por tiempo o por cantidad de metros. Seguidamente, el equipo despega y realiza su vuelo automático mientras el operador controla la ruta de vuelo”, detalla Campagna.

El sistema básicamente expulsa las semillas mediante un sistema electroneumático. La semilla, cuando llega al suelo, tiene los elementos necesarios para sobrevivir y crecer de forma autónoma.

“El grado de éxito de esta tecnología es bastante alto en función de que el encapsulado que recubre la semilla le da mayores chances de supervivencia y, por lo tanto, el restablecimiento del tapiz es bastante exitoso”, asegura el CEO de Vantan Green. Por otra parte, con esa tecnología se puede volver a sembrar en los lugares donde la emergencia de la plántula del árbol haya fallado, porque el drone tiene alta precisión en su posicionamiento y puede visitar exactamente estos puntos con mucha facilidad y economía.

Las semillas que se utilizan están recubiertas de una especie de gel duro. Pueden ser de diverso tipo. “En general, el proyecto está enfocado específicamente en especies de árboles nativos, mayormente del género prosopis, como puede ser algarrobo blanco, algarrobillo, caldén, algarrobo negro, mastuerzo y vinalito. Pero también esta tecnología se puede emplear sin inconvenientes con semillas de árboles para plantaciones comerciales, como ser eucaliptos y demás”, describe Campagna.

“ Finalizar el desarrollo del prototipo y lograr pruebas en diversos ecosistemas y lograr trabajar en conjunto con municipios, comunas e inclusive las provincias que tanto sufren el tema de la deforestación, son los desafíos para este año”, finalizó el emprendedor. El tercer proyecto que fue finalista pero no salió ganador fue Sos Suelo App, de Río Tercero, Córdoba, que propone un servicio de consultoría con el objetivo de brindar al productor agropecuario un asesoramiento del estado de su suelo de la misma manera que el médico lo hace con la salud.