La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) son las primeras dependencias oficiales encargadas de certificar la "firma digital" (FD), lo que permite que ambas entreguen a los ciudadanos certificados que garanticen el uso de este instrumento legal. La firma, en sí misma, es la identidad del sujeto, el elemento que conlleva la responsabilidad de responder por lo firmado, ya sea un contrato, un pagaré o un compromiso de carácter civil (tutoría, matrimonios, paternidad, adopciones, etc.), precisaron los especialistas del sector. La extensión de los documentos al ambiente digital obliga a contar con una herramienta que otorgue las mismas garantías que la firma caligráfica.