Bodegan, una propuesta disruptiva que combina vino, arte y cocina tradicional de alto vuelo

El nuevo restaurante de la zona norte de Córdoba es el primero en contar con tres modernos dispensers para degustar diversas etiquetas de vinos en una misma noche, con la original opción de tres medidas diferentes para servir en copa

Bodegan es el nuevo restaurante que se sumó hace unos meses a la oferta gastronómica de la zona norte de la ciudad de Córdoba con una experiencia disruptiva que combina arte, vino y un innovador concepto de cocina tradicional .

Está ubicado en la avenida Luis José de Tejeda 4565 y es complementario de la propuesta innovadora Microteatro, donde se pueden ver obras de 15 minutos de duración, en salas de 15 metros cuadrados, para 15 personas.

Además de poder alternar esta opción cultural con una cena, el lugar se diferencia del resto por contar con una carta original y una degustación de vinos en copa, única en su tipo.

“Este emprendimiento se gestó con la idea de ofrecer una conjunción de vino, arte y una propuesta gastronómica diferente para Córdoba. En este último aspecto, se destaca por replicar un menú que mantenga las tradiciones de los bodegones de antes pero con una ‘vuelta de rosca’ de modernidad y actualidad”, explicó a Comercio y Justicia Gustavo Molinero, propietario de Bodegan y empresario de gran trayectoria en el rubro, a cargo de firmas como Club de la Milanesa, Temple Bar y Patagonia.

En esta línea, la carta incluye platos típicos como ñoquis, tallarines con osobuco braseado, milanesa de bife de chorizo con papas a caballo, merluza, entraña y muchos “pica pica”, que son bocaditos individuales parecidos a las tapas, como buñuelos de espinaca o tablas de salames y quesos.

Por otro lado, el restaurante es el primero en contar con tres dispensers para degustar, en copa , gran variedad de etiquetas de vinos, tanto económicas como de gamas media y alta.

“Hace bastante tiempo que estoy en el mundo de los vinos y siempre la opción que me ofrecían era adquirir una botella o elegir un vino en copa, que la mayoría de las veces no era de buena calidad ni con el mantenimiento correcto”, comentó Molinero.

Ante estas dos alternativas, surgió la posibilidad de incorporar tres dispensers de origen italiano que permiten conservar diferentes variedades tanto de tintos como de rosados y blancos por 25 a 30 días en buenas condiciones, así como de servirse la bebida elegida en tres medidas diferentes: la de degustación, que tiene apenas 50 ml; la media, de 100 ml y la de 150 ml .

El mecanismo es simple y hasta divertido. El cliente recibe una tarjeta magnética que activa el dispenser y puede elegir entre 24 botellas diferentes, de las cuales ocho son de blancos y rosados y otros 16 son tintos, separados de manera tal que tengan la temperatura correcta para cada varietal.

“La idea es que la gente pueda probar vinos de todas las regiones del país y de la mayoría de las cepas, desde la Patagonia, pasando por Cuyo, el Norte y también de Córdoba”, expresó el gerente.

Los precios van desde $1.200 a $7.000 la botella, en la que entran cinco copas de 150 ml y los valores son proporcionales a cada medida .

“De este modo, la gente puede sacarse las ganas de probar un vino más caro sin tener que pagar toda la botella, o tomar blancos y tintos en una misma cena”, comentó el empresario, quien agregó que, además, el restaurante cuenta con una pintoresca cava con 180 etiquetas de vinos, la cual, junto a la barra y la huerta, fueron fabricadas con duelas de más de 70 barricas desarmadas.

“Esta idea se gestó antes de la pandemia, demandó mucho sacrificio y tiempo y los valores de inversión son difíciles de valorar a la fecha”, explicó.

El restaurante tiene capacidad para 80 personas entre el espacio interior y la terraza externa, abre de lunes a lunes a las 9 de la mañana hasta la noche y ofrece opciones de desayuno, almuerzo, merienda y cena .

“Estamos contentos con la respuesta de la gente y la ocupación, y vamos creciendo mes a mes. Gusta mucho el concepto de alternar entretenimiento con buena comida y bebida, así como jugar con las máquinas”, expresó Molinero.

El precio del menú del mediodía oscila entre $990 y $1.100, y el de la cena, entre $800 el plato a $1.700 las carnes.

“Hoy estamos cien por ciento concentrados en afianzar el local, el concepto, en sumar talleres relacionados con el vino, dar más información a la gente y convertirlo en un lugar reconocido por el vino. A futuro evaluaremos si hay posibilidades de nuevas aperturas”, concluyó el empresario.