Se reanuda el juicio por evasión en la comercialización de cereales

Con la declaración de cuatro testigos se reanudará hoy el debate oral en el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba a un grupo de empresarios y sus colaboradores, por su responsabilidad en la conformación de una asociación ilícita tributaria que ejecutó millonarias defraudaciones al Fisco mediante maniobras relativas a la comercialización de grandes volúmenes de cereales y soja.[privado]

Los citados a prestar declaración son los policías que llevaron adelante la investigación. Se trata de Franco Baravalle, Javier Belmonte Sanchez, Ruben Piñero y Cristian Castillo, quienes prestarán declaración en forma remota.

Se espera que a lo largo del juicio se tome declaración de 13 testigos, luego de lo cual el Tribunal que integran José Fabián Asís, Noel Costa y Jaime Díaz Gavier estará en condiciones de abrir la etapa de alegatos y dictar sentencia.

Los acusados son Fernando Luis Cuello, sindicado como el organizador o jefe de la asociación ilícita, y su pareja, Natalia de Los Ángeles Paulus. Se suman Jorge Ricardo Ferrer, Sergio Luis Guevara, Diego Gastón Ludueña, Luis Fernando Farías, Julio Daniel Luján, Rubén Rodolfo Ceva, Rosendo César González, Matías Elvio Giuggioloni, Daniel Ramón Pelayes, María Fernanda Farías, Juan José Ros, Rubén Omar Di Primio, Miguel Ángel Ortega, Félix Armando Cabral, Julio Omar González, Marcelo Alberto Sbagzdis, Néstor Rubén Beltrame, Pablo Martín Zotello y Horacio Omar Cismondi.

De acuerdo con la investigación, que se inició en diciembre de 2008 a partir de una denuncia anónima, la organización les compraba cereal “en negro” a productores reales, acopiadores o cooperativas, es decir, sin dejar registración alguna de la operatoria realizada ni de los intervinientes. Esta situación permitió, por un lado, que el verdadero productor no abonara las obligaciones tributarias que le correspondían por ley y, por otro, que el adquiriente del cereal lo hiciera a un precio más bajo del que regía en la plaza legal.

El cereal adquirido en negro era luego “blanqueado” y para ello la organización habría contado con empresas verdaderas que, con conocimiento del origen clandestino del producto, acordaban aparecer como adquirientes del cereal de las empresas apócrifas, las que habrían sido creadas por el mismo grupo a ese efecto.

La comercialización de cereales se realizó en Río Tercero, San Agustín, Despeñaderos y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las operaciones realizadas por el grupo desde el año 2008 a la fecha ascendieron a la suma de $1.708.832.168.[/privado]