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Kylian Mbappé, el prodigio del fútbol francés, ha vuelto a desatar revuelo, esta vez no sólo en las canchas sino también en los despachos legales. Su celebración característica, con los brazos cruzados en un gesto de triunfo y determinación, ahora está oficialmente marcada como suya ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo, por sus siglas en inglés). ¿Qué implica este movimiento? ¿Qué revela sobre el futuro del fútbol moderno?
La solicitud, presentada el pasado 14 de febrero, detalla meticulosamente el gesto que ha cautivado a seguidores de todo el mundo. Un dibujo que retrata a un hombre joven de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho y las manos en las axilas, acompañado de una sonrisa radiante.
Esta marca no sólo busca identificar productos y servicios relacionados con la industria del deporte sino que también proyecta la imagen de Mbappé como un ícono más allá del terreno de juego.
Es fundamental reconocer la importancia de registrar las marcas en el mundo del deporte. Más allá de la mera identificación de productos, este paso legal garantiza la protección de la imagen y el legado de los atletas.
En un mercado cada vez más saturado de productos y con una competencia feroz por la atención del público, contar con una marca distintiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el anonimato.
La reputación de Mbappé como uno de los mejores futbolistas del mundo es innegable. A sus 25 años, ha conquistado los corazones de aficionados y expertos por igual, no sólo por su destreza en el campo sino también por su carisma y determinación fuera de él. Su inminente traspaso al Real Madrid sólo refuerza su estatus como una figura trascendental en el deporte mundial.
Además de su celebración distintiva, Mbappé ha diversificado su portafolio de marcas registradas. Desde su nombre hasta frases emblemáticas como «Le football il a changé» (El fútbol ha cambiado), el jugador está construyendo un imperio fuera de lo común en el mundo del fútbol.
Esta estrategia no sólo demuestra su visión a largo plazo sino que también solidifica su posición como un ícono cultural y comercial.
Como se mencionó, la influencia de Mbappé va más allá de los terrenos de juego. Su estilo de juego electrificante y su carisma fuera de él lo han convertido en un modelo a seguir para millones de jóvenes en todo el mundo.
En un mundo en el que la imagen y la marca personal son moneda corriente, Mbappé ha demostrado una vez más su astucia tanto en el campo como fuera de él. Su decisión de proteger su celebración de gol no sólo resalta su inteligencia empresarial sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de ingresos y colaboraciones. Empresas de moda, artículos deportivos y más seguramente buscarán asociarse con la estrella del fútbol para capitalizar su imagen y su influencia.
En resumen, la solicitud de Mbappé para registrar su celebración de gol no es simplemente un acto burocrático; en un entorno donde la imagen lo es todo, tener el control sobre cómo se utiliza y se comercializa su imagen es fundamental para cualquier atleta de élite. Además, esto establece un precedente para futuras estrellas que busquen proteger su legado y maximizar su potencial fuera del campo de juego.
Más allá de eso, es un testimonio de su estatus como una figura icónica del fútbol moderno y un presagio de un legado que perdurará mucho después de que cuelgue sus botines.
(*) Agente de la propiedad industrial
(**) Abogada. Agente de la propiedad industrial
