Retomar la convivencia con la madre del menor no exime al padre de pagar su deuda

Al tratarse de la ejecución de alimentos impagos, el progenitor demandado sólo podía oponer excepciones previstas en las normas procesales, lo que no hizo, motivando que continuara la ejecución

La Cámara 1ª de Familia de Primera de Córdoba rechazó el recurso de apelación interpuesto por un padre en contra de la resolución que había desestimado su oposición a la liquidación de alimentos debidos a su hijo, sosteniendo que haber retomado la convivencia con la madre del menor no constituye una de las excepciones reguladas por el artículo 123 de la ley 10305, razón por la cual tampoco resultaba procedente abrir la causa a prueba.

Los agravios del apelante se centran en que a) no corresponde incluir como deuda por cuota alimentaria el período comprendido entre el mes de octubre de 2016 al mes de noviembre de 2017, por haber reanudado la convivencia con la ejecutante; b) que a partir de enero de 2017 abonó la cuota alimentaria, pero no cuenta con los recibos que acrediten el pago y c) que ofreció la prueba que hace a su derecho y la magistrada no abrió a prueba la causa.

El tribunal integrado por los vocales Graciela Moreno de Ugarte, Fabián Faraoni y Rodolfo Ruarte indicó que el motivo de agravio vertido en primer término intenta sustentarse en una defensa que carece de basamento legal, por cuanto el artículo 123 de la ley 10305 establece que las excepciones admisibles a los fines de la impugnación de una planilla sólo son falsedad de la ejecutoria; prescripción de la ejecutoria; y pago, quita, espera o remisión.

De ese modo, la alzada consideró que la pretensión del recurrente de impugnar la liquidación aprobada con sustento en la inexistencia de la obligación alimentaria por el periodo comprendido entre octubre de 2016 a noviembre de 2017 en razón de haber reanudado la convivencia con la ejecutante, “claramente escapa a las previsiones que menciona la norma en orden a las excepciones oponibles a la ejecución, lo que sin más sella la suerte de este motivo de agravio”.

Así las cosas, la cámara sostuvo que no interesa verificar los hechos relativos a la reanudación de la convivencia -como pretende el recurrente- para anular el deber jurídico de pagar alimentos, resultando la causa invocada ajena a esta etapa de liquidación.

Vía pertinente

El fallo observó que, en todo caso, el recurrente debió encauzar su reclamo por la vía pertinente y en tiempo oportuno; y no como argumento impeditivo al cobro de la obligación alimentaria que se persigue en su contra, concluyendo que la queja formulada excede el marco del presente recurso y debe ser desestimada.

En cuanto al segundo agravio, la cámara apuntó que el apelante refiere que a partir de enero de 2017 abonó la cuota alimentaria, pero que no obran en su poder los correspondientes recibos, estimando el decisorio que el artículo 123 del Código Procesal de Familia establece que el pago sólo puede ser admitido cuando se acompañan los documentos emanados del ejecutante que así lo acrediten, con lo cual no puede considerarse saldada total o parcialmente la deuda con la simple manifestación del apelante, pues carece de todo valor para impedir la ejecución de la obligación alimentaria reclamada.

El fallo interpretó que, para eximirse del pago de la deuda alimentaria ejecutada, el recurrente debió acompañar los recibos pertinentes que demostraran su cancelación total o parcial, y la ausencia de demostración de tal extremo acarrea que deba soportar las consecuencias de su propia omisión, subrayando la cámara que esta crítica tampoco puede ser acogida.

Por último, el tribunal analizó que el apelante plantea que no se abrió a prueba la causa y que no se trató de dilucidar la verdad real, respondiendo que tal articulación implica desconocer el trámite impreso a la ejecución en los términos del artículo 122 del procedimiento, que no prevé la apertura a prueba, salvo que el tribunal lo estime necesario.

Sobre el particular se remarcó que se trata de un trámite ejecutivo y que el ejecutado cuenta con la posibilidad de oponer las excepciones admisibles para impugnar la planilla conforme supra se detallara, las que no fueron invocadas en su defensa.

Por lo tanto, la cámara indicó que, al no haber opuesto alguna de las excepciones previstas por la normativa legal, no es posible requerir la apertura a prueba, prevista solo para dilucidar -en caso de duda- la veracidad de las excepciones opuestas.

Autos: “E., A. L. Y OTRO - SOLICITA HOMOLOGACIÓN - RECURSO DE APELACIÓN"

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