Resarcen el choque contra un camión de bomberos que circulaba sin la sirena encendida

La cámara entendió que el conductor embestido iba por la derecha, por lo cual contaba con la prioridad de paso en la intersección, la cual no fue exceptuada al no acreditarse que el autobomba se dirigiera a una emergencia usando las señales sonoras pertinentes

Al valorar que de la prueba no surgió que el camión de bomberos que se dirigía a una emergencia haya circulado con las señales sonoras pertinentes, para así generar la excepción de la prioridad de paso de quien circula por la derecha, la Cámara 8ª en lo Civil y Comercial de Córdoba admitió la apelación y condenó a quien conducía el autobomba y al Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba a indemnizar al accionante por el daño a su vehículo y un monto compensatorio por la privación del uso del mismo atento a las roturas producidas.

Los vocales Héctor Liendo y Gabriela Eslava indicaron que la resolución recurrida decidió rechazar la demanda interpuesta, fundándose en una de las excepciones del principio de prioridad de paso del vehículo que se presenta por la derecha, con lo que se entendía que medió culpa del demandante.

La cámara aclaró que no estaba controvertido el hecho dañoso, producido el 28/06/2018, cuando colisionaron el Renault Megane del accionante, que circulaba por Marcelo T. de Alvear y un camión de la bomberos lo hacía por Montevideo, en una encrucijada no semaforizada.

Para el tribunal, de la normativa aplicable se desprende el principio de prioridad al vehículo que se conduce por la derecha y que las excepciones a dicha regla, entre las que se encuentra la sostenida tanto por los demandados como por el sentenciante, está la referida a vehículos del servicio público de urgencias en cumplimiento de una emergencia, “cada vez que éstos lo requieran con sus señales acústicas y lumínicas (…)”.

Así, la cámara analizó si con la prueba quedó demostrado que el autobomba circulaba con los dispositivos de alarma tanto lumínica como sonora activada o no. En tal sentido, el tribunal sostuvo que las sirenas no estaban en funcionamiento al momento del choque y el camión circulaba únicamente con las alarmas lumínicas activadas.

Testimoniales

Para ello, los vocales tuvieron en cuenta las seis testimoniales aportadas a la causa, tres de ellas son personas ajenas al hecho (imparciales), mientras que los restantes testigos son integrantes de la dotación de bomberos, quienes iban en el vehículo de emergencia protagonista del siniestro, circunstancia que hace perder fuerza convictiva a sus testimonios.

Al analizar la mecánica del accidente, la cámara valoró que el actor, quien contaba con prioridad de paso, fue impactado por el camión de bomberos, sin que le cupiere a éste la excepción contemplada por la legislación.

Sobre las responsabilidades de los demandados, el fallo destacó que pesa una presunción sobre el conductor del vehículo embistente, que no respetó la prioridad de paso y obró con culpa en el accidente en cuestión.

En cuanto al Gobierno de la Provincia, titular y guardián del camión marca de bomberos, los magistrados concluyeron que debe responder por el hecho de su dependiente (el conductor), por lo que le incumbe responsabilidad inexcusable.

Cuantificación

Posteriormente, con relación al daño emergente, el demandante había sostenido que, como consecuencia del siniestro, su vehículo sufrió serios daños en su estructura, debiendo tener que repararse y/o cambiarse el paragolpes delantero, capot, panel de frente, guardabarros delantero izquierdo, faros delanteros, tren delantero, etcétera, así como otros arreglos complementarios, daños que superaban el valor de mercado por lo que solicitó por este rubro la suma de $155.000.

Ante ello, el tribunal estimó suficientemente acreditado con la prueba pericial mecánica, las fotografías y con lo referido por el perito de control en su informe, que el daño al vehículo existió y debe ser resarcido por el monto requerido.

Finalmente, respecto de la privación de uso del rodado, la cámara admitió este rubro reclamado como una indemnización compensatoria por el daño que le causó haber estado privado del uso de su vehículo, y cuantificado en la suma de $50.000.