Rechazan demanda laboral de tres médicas en contra de una clínica

El tribunal interpretó que las galenas ejercían su profesión de manera independiente, sin relación de dependencia, mediante una locación de servicios, que replicaban en otros nosocomios donde actuaron

La Sala 6ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba rechazó la demanda planteada por tres médicas en contra de la Clínica de la Concepción SRL y sus socios, al quedar desvirtuada la presunción de relación laboral dispuesta en el artículo 23 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) por la acreditación de la existencia de una locación de servicios.

María Eugenia Merlo demandó al citado nosocomio y a Eduardo Buteler Gavier, Fernando Medina Basso, Guillermo Mantaras, Javier Buteler, Jorge Domínguez (h), Fernando Agrelo (h), José Antonio Pérez Cortés, Eduardo Gómez, Carlos Gonzáles Álvarez, Jorge Luis Domínguez (p), Fernando Agrelo (p) y Pedro Armelini, persiguiendo el cobro de haberes de octubre de 2013 a igual mes de 2014, proporcional de noviembre del último año, integración del mes de despido, preaviso y su SAC e indemnización por antigüedad.

Manifestó que ingresó a trabajar el 1/3/2007 como especialista en ORL y fibroscopía en consultorio y cirugía. Relató que laboró martes, miércoles y viernes de 14 a 17, recibiendo órdenes de Medina Basso y Agrelo (h) hasta el despido indirecto en que se colocó el 20/11/2014 por causas patronales.

A su turno, Mabel Rodríguez, oftalmóloga, asistió a la causa con idéntico patrocinio y pidió acumulación de los actuados en los que acciona en contra de los mismos demandados pretendiendo el abono de los conceptos citados por Merlo, postura que también manifestó María Gabriela Ríos, neuróloga infantil.

Controvertida

Al resolver, la jueza Nancy El Hay indicó que se encuentra controvertida la existencia de la relación laboral que, afirman las accionantes, las vinculó con la clínica y sus socios, quienes también resisten la responsabilidad que se les atribuye.

El tribunal sostuvo que, sin perjuicio de ello, en los respectivos memoriales de contestación, los demandados aluden a la prestación de actividades de las galenas en la institución accionada, con sustento en un contrato civil de locación de servicios, lo que activa la presunción del artículo 23, LCT.

La jueza analizó la prueba incorporada, a fin de determinar si aquélla ha sido desvirtuada o, por el contrario, ratificada, sintetizando que de ello surgió la atención de consultorios y quirófano de las accionantes en días y horas que establecían de modo conjunto con las autoridades de la institución.

Diagramación

El fallo interpretó que lo expuesto implica una diagramación imperiosa en cualquier entidad, sin que ello denote subordinación, como ocurre también con el deber de asistencia de las profesionales para la atención de pacientes, cuestión de respeto por los turnos otorgados, lo que también ocurre con la necesidad de mantenerse en el lugar aun cuando algún paciente no lo haga, a la espera del siguiente que ha sido citado al efecto; no se advierte que recibieran órdenes e instrucciones, contrario a lo que ocurría con el personal administrativo, y en el ámbito profesional, aquéllas son ajenas ante la capacitación al efecto de las galenas.

En cuanto a los testimonios, la magistrada subrayó la posibilidad de reemplazarse entre sí o bien mediante terceros, y disponer de vacaciones, período en el que eran reemplazadas para continuar la atención de pacientes en la especialidad de que se trate.

Asimismo, el fallo apuntó al abono de 20 ó 30 por ciento que las médicas efectuaban a la clínica por el uso del consultorio o quirófano, así como de gastos administrativos, lo que se producía al liquidarles los importes pertinentes abonados por las obras sociales.

La decisión precisó igualmente que el llamado de atención que se les efectuó obedecía a la necesidad organizacional de la entidad y el perjuicio que causa la indisponibilidad del quirófano, sin que pueda considerarse sanción por poder de dirección.

Atención

El fallo también examinó la atención que prestaban las galenas en otros nosocomios, que dejan de lucir como elementos indiciarios y llevan a discernir la cuestión a favor de la locación de servicios esgrimida por la demandada.

En esa dirección, se precisó que no surge por vía testifical la tipificación de caracteres del ligamen netamente laboral, evidenciándose la ausencia de sus presupuestos y la detección de indicios que permiten concluir en que la presunción inicial ha sido desvirtuada.

El Hay argumentó que en los distintos nosocomios en los que se desempeñaron las accionantes efectuaban idénticas tareas, solventando gastos administrativos para el cobro de sus prestaciones médicas, gestiones que se realizaban al efecto, retribuyendo con la retención en sus liquidaciones de un porcentaje para atender esas erogaciones; y que si no atendíana pacientes o no hacían cirugías, no cobraban.