La Provincia de Córdoba responde por daños de niño accidentado tras el empujón de un compañero

El menor se golpeó con una columna de hierro en el patio de la escuela y sufrió un traumatismo encefálico. El tribunal valoró el testimonio de dos madres a quienes sus hijos le narraron lo ocurrido, en aspectos ratificados por la historia clínica de la víctima

Al sostener que, si bien las testigos no vieron el momento donde ocurrió el hecho lesivo, el golpe de un menor contra una columna de hierro al ser empujado por otro menor compañero del establecimiento educativo, una de ellos sí presenció el momento posterior y brindó declaración del relato que le efectuaron sus hijos, presentes en la escena, sumada a la prueba surgida de la historia clínica, la Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la sentencia contra la Provincia, sosteniendo que el hecho del cual se desprendió su responsabilidad quedó acreditado.

El Estado provincial apeló el fallo que hizo lugar a la demanda de daños y perjuicios articulada por Salvador Occhipinti y Viviana Videla en representación de su hijo menor y la condenó a pagar 92.724,28 en concepto de pérdida de chance futura, $ 1.500 por gastos médicos y de trasporte y $20.000 por daño moral.

El tribunal integrado por los vocales Gabriela Lorena Eslava y Hector Hugo Liendo analizó que la apelante sostuvo que las declaraciones testimoniales de Nieto y Villagra eran contradictorias, porque ninguna puede precisar en qué lugar de la escuela se habría producido ni quién fue el responsable del golpe, siendo ambas testigos de oídas, pues no estuvieron presentes en el momento del hecho, por lo que refutó dichas declaraciones testimoniales resaltando que sólo tienen valor indiciario, sujeto a comprobación con otros elementos de prueba y no con meras suposiciones.

Al respecto, la Cámara consideró que de las constancias y del material probatorio incorporado en el mismo (testimoniales e historia clínica), “claramente surge acreditada la ocurrencia del hecho dentro del establecimiento educativo, en horario escolar y durante el recreo”.

En tal sentido, la alzada remarcó que de la declaración testimonial de Nieto se desprende que estaba en el colegio ese día, porque en la primaria formaba parte de la cooperadora y supo del hecho porque su hijo vino asustado y le dijo que el niño Occhipinti se había golpeado, agregando que su hijo se encontraba con el niño afectado cuando ocurrió el accidente, estando los alumnos en el recreo. Nieto añadió que luego vio que ingresaron al niño a la biblioteca y que en ese momento estaba desmayado.

Por otra parte, el tribunal indicó que la testigo Villagra expresó que el día del accidente, cuando fue al colegio a buscar a su hijo, a las 14 horas, el menor le cuenta algo al pasar, de lo que le había sucedido con el hijo de los demandante, que lo habían empujado contra un muro, lo empujo un nene de otro grado más bajo y detalló que se trata de un muro que está al lado de un sótano ubicado en el patio del colegio, teniendo las docentes regularmente estar al cuidado de los alumnos cuando juegan en el patio, pero que -según su hijo- al producirse el episodio las maestras no estaban y sólo se encontraban allí los compañeros de grado.

Conocimiento

En ese sentido, los vocales advirtieron que si bien Nieto no fue testigo presencial del momento mismo en que se produjo la lesión, por lo que no pudo apreciar con sus sentidos la mecánica del accidente ocurrido, ha tenido conocimiento personal y directo de ciertos hechos (ve que lo ingresan a la biblioteca y el niño estaba desmayado), lo que corrobora el acaecimiento del hecho lesivo dentro del colegio.

De igual manera, la Cámara sostuvo que si bien la testigo Villagra no se encontraba en el lugar del hecho, tomó conocimiento de los mismos cuando fue a retirar a su hijo de la institución, dando suficiente precisión respecto de la circunstancia temporal por la cual se enteró del accidente.

Así, el tribunal evaluó que dichas declaraciones se corresponden con la prueba informativa diligenciada al hospital donde fue atendido el menor lesionado, de donde surge que el día 29 de abril de 2013 fue ingresado en ese nosocomio un paciente masculino de 11 años, derivado del Hospital Misericordia con diagnóstico del traumatismo cráneo facial en conmoción. El documento consigna que la madre del niño relató que el hecho fue aproximadamente ocho horas antes de su derivación hospitalaria y que el paciente sufre golpe cefálico en zona frontotemporal izquierda por caída contra columna de hierro, en el colegio.

Sin contradicción

En otro aspecto, para los jueces la denominación del objeto contra el cual se produjo el golpe como “muro o columna”, de ninguna manera puede ser reputado como una contradicción entre los dichos de los testigos, sobre todo teniendo en cuenta que se trató del relato de personas que obtuvieron el conocimiento del acaecimiento del golpe, por los dichos de sus hijos menores.

En definitiva, la Cámara concluyó que ha quedado acreditado que el actor se encontraba en el establecimiento educativo cuando ocurrió el hecho lesivo.

Autos: “OCCHIPINTI, SALVADOR MANUEL Y OTRO C/ SUPERIOR GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CORDOBA - ORDINARIO - DAÑOS Y PERJ.- OTRAS FORMAS DE RESPONS. EXTRACONTRACTUAL- EXPTE. N° 5800788"