Prescripción de crédito bancario: aplican el plazo más favorable al consumidor

El fallo interpretó que la relación del demandado con el banco era de consumo, lo cual se trasladó al fideicomiso accionante

Al interpretar que en la causa se debe aplicar el plazo de prescripción más breve – tres años –, ya que es el más favorable al consumidor, el Juzgado Civil y Comercial de 40ª Nominación de Córdoba hizo lugar a la excepción de prescripción opuesta por el demandado y rechazó la demanda entablada por Creditia Fideicomiso Financiero.

La actora inició demanda abreviada en contra de R. R. M. en reclamo del pago de $11.332,95, con más intereses pactados. Expresó que la deuda tiene su origen en un crédito personal requerido por el demandado al Banco Columbia SA, con fecha 13/4/2010, que debía ser abonado y cancelado en diez cuotas mensuales y consecutivas, y que la primera de ellas vencía el 15/5/2010 y las restantes en igual fecha de los meses subsiguientes hasta cancelar el monto total.

El accionante relató que se convino un interés de 35% anual más IVA y se estableció que el no pago de las cuotas produciría la mora automática y la caducidad de la totalidad de los plazos acordados, y sostuvo que la demandada no hizo ninguno de los pagos, con lo que dio por vencida la deuda y la reclamó en su totalidad.

El demandado interpuso excepción de prescripción. Manifestó que se trataba de una obligación comercial, pagable en períodos menores de un año, con lo que, a la fecha de interposición de la demanda, la deuda se encontraba prescripta.

Cedido

Al resolver, el juez Alberto Julio Mayda indicó que el contrato de mutuo fue suscripto por el Banco Columbia SA y que después tal crédito fue cedido a Cohen SA Sociedad de Bolsa a los fines de su cobranza, representada por Creditia Fideicomiso Financiero, con expresas facultades para el cobro y la gestión de los créditos cedidos.

El magistrado aclaró que tal cesión de créditos no hacía perder la naturaleza de contrato bancario y, como tal, contrato de consumo, destacando que, conforme con lo dictaminado por la fiscal interviniente, en mérito de lo cual no puede soslayarse que entre el banco y el cliente existiera una relación de consumo, resultaba aplicable la Ley de Defensa del Consumidor en esta relación jurídico-comercial.

Asimismo, mencionó que aunque la aplicación del régimen consumeril no haya sido propuesto por el demandado, corresponde al tribunal su aplicación, aun de oficio, por tratarse de una normativa de orden público.

Después se analizó la excepción de prescripción ya que, de prosperar, no habría acción sobre la cual expedirse, y en relación con el momento desde el cual deba computarse el plazo de prescripción, dispuso que correspondía la fecha de la mora (15/5/2010), que es la del vencimiento de la primera cuota.

El magistrado sostuvo que el plazo a computar para la prescripción sería el genérico decenal o en su caso el plazo menor de cinco años contenido en el artículo 2560 del Código Civil y Comercial (CCyC), observando que lo que resulta dirimente en el caso es que se determinó que el contrato celebrado por las partes no es cualquier contrato sino un contrato bancario y de consumo.

Se destacó que el derecho aplicable es la LDC, que establece un plazo de prescripción de tres años, que deberá adoptarse por ser el más favorable al consumidor, previsto por una ley especial.

Es así que infirió el juez que se tiene que la fecha de mora fue el 15/5/2010 y la demanda se entabló el 10/8/2017, por lo que la deuda se encuentra plenamente prescripta.

Normativa

Se aclaró que si quedaba alguna duda respecto de la normativa a aplicar, el artículo 7 del CCyC dispone como regla general el principio de irretroactividad de la ley, con excepción expresa de las normas que sean más favorables al consumidor en las relaciones de consumo, sean supletorias o imperativas.

Se añadió que los artículos 1094 y 1095, CCyC, establecen específicamente que, en materia de contratos de consumo, las normas que regulan las relaciones entre las partes contratantes deben ser aplicadas e interpretadas en protección del consumidor y que cuando exista duda sobre el alcance de una obligación, se debe adoptar la que sea menos gravosa, por lo que, en resumen, se resolvió que corresponde acoger la excepción de prescripción y rechazar la demanda, tornándose en consecuencia inoficioso el tratamiento de las demás cuestiones ventiladas en la causa.