Mantienen suspendida la licencia de conducir de un padre incumplidor

El hombre planteó dejar sin efecto el impedimento, pero el tribunal interviniente corroboró la conducta impropia del solicitante en cuanto a su renuencia a satisfacer la cuota alimentaria comprometida [privado]

Al advertir que los depósitos efectuados por un padre resultaban insuficientes para cumplir con la cuota alimentaria a la que se comprometió, el Juzgado con competencia en familia de Río Tercero dispuso ordenar que se mantenga la suspensión de la licencia de conducir del obligado.

El tribunal decidió en tal sentido como consecuencia de los reiterados incumplimientos respecto del pago en tiempo y forma de la cuota alimentaria pactada a favor de su hijo, denunciados por la progenitora, pese a los reiterados emplazamientos que le formuló el tribunal, y que la medida adoptada resulta razonable en tanto procura garantizar la tutela judicial efectiva, que en el caso, no es más que el cumplimiento del acuerdo formulado por las partes respecto a la prestación alimentaria a cargo del demandado y a favor de su hijo.

El progenitor fundó su recurso alegando que había abonado, mediante depósitos bancarios, todo lo adeudado, encontrándose al día con sus obligaciones alimentarias.

Al analizar las constancias de la causa, la jueza Romina Sanchez Torassa indicó que los depósitos realizados por el demandado fueron realizados luego de los emplazamientos formulados por el tribunal, a instancia de la madre del menor, lo cual significa que se efectuaron una vez vencidos los períodos mensuales correspondientes a cada cuota alimentaria.

En este aspecto, la magistrada refirió que resultaba útil recordarle al hombre que el derecho alimentario es de carácter urgente e impostergable en función de las necesidades que debe satisfacer, razón por la cual su cumplimiento no admite dilaciones.

Asimismo, el tribunal remarcó que la prestación alimentaria no es una simple obligación dineraria, cuyo pago debe satisfacerse “a disgusto o desgano” sino que, por el contrario, se trata del cumplimiento de uno de los principios básicos del derecho de familia, por la particular situación de vulnerabilidad en que se encuentran niños, niñas o adolescentes.

Sánchez Torassa resaltó que en el caso debatido, la cuota alimentaria fue acordada por los progenitores, quienes han tenido en cuenta sus particulares capacidades económicas para establecer el monto acordado y así estar en condiciones de cumplirla en tiempo y forma.

Depósitos

Por otro lado, la decisión indicó que los depósitos efectuados no han sido suficientes en tanto, no sólo que, no incluyeron las respectivas variaciones del salario mínimo vital y móvil, sino que, tampoco se consideró los intereses devengados por el pago fuera de término, concluyendo que todo ello impide considerar a los depósitos efectuados como cumplimiento acabado de la prestación alimentaria debida, que justifique el levantamiento de la medida dispuesta en el proveído cuestionado.

Además de lo expuesto, la jueza valoró que el hombre ha mantenido una conducta remisa al pago de la cuota alimentaria debida a su hijo, situación que obligó a la progenitora a plantear la ejecución de la deuda.

Se agregó en esa dirección que el tribunal adoptó otras medidas coercitivas, como la inscripción del alimentante en el Registro de Deudores Morosos y la prohibición de salir del país, derivando que todo ello demuestra un desinterés constante del demandado en hacerse cargo de la obligación alimentaria, comportamiento que ha colocado a la mujer en la necesidad frecuente de requerir su cumplimiento por vía judicial.

Por lo expuesto, dado que la actitud del accionado afecta el interés superior de su hijo, en el fallo se resolvió mantener la suspensión de su licencia de conducir, rechazando el recurso de reposición articulado.