No fue probado el empujón que supuestamente causó lesiones durante una discusión

En el caso, una mujer aducía que el altercado se produjo por el accionar de los perros del demandado y que éste la golpeó y la hizo caer al piso, lo que le ocasionó hematomas [privado]

Al advertir que la actora debió acreditar el hecho fundante de su acción, relacionado con una caída al suelo que le causó lesiones y -supuestamente- fue producto de un empujón del demandado, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) rechazó el recurso presentado.

En el caso, Carmen Costa denunció que el tribunal a quo omitió ponderar conjunta y armónicamente las constancias médicas de las lesiones que afirmaba haber sufrido, consistente en las fotografías glosadas en autos.

Del igual modo, la mujer consideró que el mérito prescindió de la confesión ficta del demandado, Guillermo Chedrese, al no haber sopesado apropiadamente la presunción de verdad que impone la ley procesal a partir de la contestación de la demanda, en la que el hombre no desconoció que Costa cayó al suelo durante el episodio que motivó el reclamo.

Déficit

Al analizar la casación, el Alto Cuerpo integrado por María Marta Cáceres de Bollati, Domingo Juan Sesin y Mercedes Blanc de Arabel indicó que bajo la invocación del déficit de ausencia de fundamentación lógica y legal, la recurrente cuestionó a la cámara por no valorar las constancias médicas de las lesiones sufridas con las fotografías acompañadas y prescindió de la presunción de verdad que impone el ordenamiento procesal, cuando el propio demandado reconoció el hecho y la caída en debate.

Al respecto, el TSJ puntualizó que mientras la actora sostuvo que durante el enfrentamiento, a raíz del temor que le generaban los perros del accionado, éste reaccionó en forma intempestiva y violenta empujándola al suelo, lastimándola y ocasionándole hematomas y escoriaciones en el brazo y mano izquierda, episodio negado por Chedrese, quien expresó que fue Costa quien lo agredió y que las lesiones que dice había sufrido, no guardaron relación con el hecho siendo, eventualmente, fruto de su propia conducta.

El hecho

El Alto Cuerpo señaló que la cámara a quo, al ingresar a la materia, manifestó: “Ha quedado fuera de discusión que el día 27/10/2016, siendo aproximadamente las 8.30 o 9 horas se suscitó una discusión entre las partes con motivo de los perros del demandado y del temor que le generaban a la actora cuando transitaba caminando por el frente de su casa. Lo que no queda claro, pues a mi juicio no está debidamente acreditado, es qué sucedió en el marco de esa discusión y si efectivamente el demandado empujó al suelo a la actora produciéndole las lesiones que describe ocasionándole el menoscabo espiritual que reclama”.

Luego, los supremos indicaron que la alzada entendió que de ello “no resulta dar por acreditado el hecho”, tal como lo relata la actora, destacando que, en orden a lo informado por el médico policial y las fotografías acompañadas, el hematoma que presentaba no es compatible con un empujón y una caída, en tanto que -por sus características, su ubicación y la edad de la mujer- la herida pudo haber sido causada por cualquier otra circunstancia.

En esa dirección, el TSJ concluyó que las circunstancias apuntadas, sumadas a la inexistencia de otros elementos de prueba con suficiente entidad para acordarles valor a unos testimonios por sobre otros, “constituyen las razones que -en la inteligencia que preside el fallo en crisis- impiden tener por acreditado el hecho base de la acción, siendo que la carga probatoria pesaba sobre la accionante”.

Presunción

Por otro lado, el fallo evaluó que la objeción en cuanto a que el mérito haya soslayado la presunción que surge de la falta de desconocimiento del accionado de la “caída” carece de todo contenido atendible, puesto que lo que a juicio de la cámara debió acreditarse es que la caída en cuestión fue producto del empujón que se le imputa al demandado.

En definitiva, el Alto Cuerpo advirtió que, teniendo en cuenta la negativa específica del demandado con relación al hecho que se le imputa (“haber reaccionado intempestiva y violentamente, y empujando a la actora al suelo”), la cámara ponderó de manera conjunta e integral el informe policial y las fotografías que evidenciaban las lesiones padecidas por la actora, concluyendo que no existen elementos probatorios suficientes para acreditar el hecho dañoso fundante del reclamo, tras descartar eficacia convictiva a los testimonios rendidos en la causa por resultar contradictorios entre sí.