La Justicia de Córdoba retomará la discusión del dolo eventual

El próximo martes comienza el juicio por la tragedia de avenida Circunvalación. El único acusado llega imputado por homicidio culposo agravado. Las familias de las víctimas apuntan al dolo. La Agencia Nacional de Seguridad Vial será amicus curiae

Este martes 17 comenzará el juicio conocido como la tragedia de avenida Circunvalación, que se cobró la vida de dos jóvenes y graves heridas a una tercera y que tiene como único acusado al automovilista Alan Amoedo . La fecha coincide con el primer aniversario del hecho en el que murieron Sol Viñolo y Agustín Burgos y fue herida de gravedad Fernanda Guardia .

El debate oral estará a cargo de la Cámara 9ª del Crimen, integrada por Martín Bertone, Roberto Cornejo y Gustavo Rodríguez Fernández, y la acusación está en manos del fiscal de Cámara Gustavo Arocena .

Al igual que otros juicios sobre siniestros viales, en este caso se volverá a debatir la calificación legal que debe ser aplicada al acusado que llega imputado por homicidio culposo agravado . La familia apunta a la figura del dolo, en la cual se centrará la principal discusión jurídica .

Como elemento distintivo hay que mencionar la participación que tendrá la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, que participará como amicus curiae .

La ANSV solicitará inhabilitación permanente e impedimento de conducción al imputado, así como que la causa sea reconsiderada “un homicidio vial” y que “el autor del siniestro reciba una pena de 8 a 25 años de prisión”.

El trágico hecho ocurrió el 17 de mayo del año pasado . Sol Viñolo y su novia Fernanda Guardia habían sufrido un desperfecto en el automóvil en la avenida de Circunvalación, en la zona sur de la Capital, por lo que se detuvieron en la banquina.

Agustín Burgos, un amigo, llegó para ayudarlas, por la demora de la grúa.

Los jóvenes estaban sentados en el pasto junto a la avenida cuando Amoedo, a alta velocidad y en estado de ebriedad, los embistió. Manejaba un VW Vento. A causa del siniestro, murieron Sol y Agustín. Fernanda resultó herida.

Pese a que Amoedo llegó a estar acusado por homicidio por dolo eventual, finalmente el fiscal Tomás Casas elevó a juicio la causa por homicidio culposo agravado. El debate oral fue confirmado luego de que la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) rechazó un recurso de casación presentado por la defensa, que solicitó la suspensión del proceso a prueba.

Dolo o culpa

Consultada por Comercio y Justicia, la madre y abogada de Sol Vignolo, Natalia Lescano, consideró que si bien es difícil conseguir un cambio de carátula por la “jurisprudencia cerrada” que ha venido sosteniendo el TSJ en materia de siniestros viales, se mostró confiada en que serán escuchados los argumentos que los lleva a pedir la figura del dolo.

Lescano destacó que hay antecedentes en otras partes del país -Mendoza, Rosario, Corrientes o Buenos Aires-, donde se han dado penas de prisión de hasta 16 años en casos similares.

“Los jueces del resto del país están viendo y están considerando que la figura culposa ya no es suficiente para englobar determinadas conductas, como por ejemplo la conducta de Amoedo ”, subrayó.

Lescano coincidió en que, si bien la mayoría de los accidentes de tránsito es culposa, no fue éste el caso que tuvo como víctima a su hija. “Hubo un desprecio de la vida, Amoedo iba borracho, transgrediendo las normas viales y a alta velocidad”.

Así las cosas, reclamó a los jueces que sean “receptivos” con el pedido de los familiares y el daño ocasionado .

Antecedentes

Si bien la figura del dolo eventual históricamente no se aplicó en los siniestros viales, poco a poco la jurisprudencia la ha ido incorporando. Un caso paradigmático fue el de Sebastián Cabello, condenado en noviembre de 2003 a la pena de 12 años de prisión por un tribunal oral que interpretó que el delito cometido fue homicidio simple con dolo eventual, teniendo especialmente en consideración la arteria por la cual circulaba y la modalidad de conducción (“picada”), entre otras circunstancias objetivas que debieron representarle al imputado un escenario en el que la muerte aparecía como posible.