La acusaron de comercialización agravada por llevar marihuana en la mochila

Una joven concurrió a una fiesta electrónica y, al ingresar, se descubrió que tenía un frasco con 135 semillas de esta sustancia. El asesor letrado se opuso a la elevación a juicio y pidió el cambio de la calificación legal por tenencia simple de estupefacientes

El Juzgado de Control de Lucha Contra el Narcotráfico a cargo de María Dolores Morales de Cáceres resolvió cambiar la calificación legal a una joven que había sido acusada del delito de “tenencia de semillas utilizables para producir estupefacientes con fines de comercialización agravada” al de “tenencia simple de estupefacientes”. [privado]

El cambio de calificación legal fue solicitado por el asesor letrado penal Pablo Pupich, en el caso de una joven de 21 años que fue detenida luego de que se le encontraron 135 semillas de cannabis en su mochila cuando intentaba ingresar a una fiesta electrónica en el Complejo Forja.

El caso es realmente curioso porque, de mantenerse la acusación, la calificación legal implicaba para la acusada -quien en ese momento tenía 18 años- una eventual condena de seis a 20 años de cárcel.

Al prestar declaración, la acusada dijo ser consumidora de marihuana y, como las semillas no se consumen, ella las separaba y guardaba en un recipiente, que había olvidado que llevaba en la mochila. Negó, así, haber tenido esas semillas para vender.

La versión no fue acogida por la Fiscalía que, sin embargo, decidió acusarla de “tenencia de semillas utilizables para producir estupefacientes con fines de comercialización agravada”. Para el Ministerio Público, la joven “tenía en su poder semillas aptas para producir estupefacientes con la ultraintención de obtener un rédito económico con su enajenación” y agravó el delito porque ocurrió en un lugar donde se realizaba un espectáculo público, viéndose así afectado de mayor manera el bien jurídico que es la salud pública.

En su defensa, el asesor se opuso a la elevación a juicio. Entre los principales argumentos, Pupich remarcó que, de acuerdo a la lógica y el sentido común, las personas que concurren a ese tipo de fiestas –electrónicas-, adquieren sustancias ilícitas para ser consumidas durante el transcurso de aquéllas, por lo que suponer que la acusada pretendía vender esas semillas “resulta irrazonable y rebuscado”.

En este marco, recordó que los asistentes a estos eventos consumen y compran principalmente éxtasis, cocaína, Popper, y LSD, entre otros.

Siguiendo ese razonamiento, el asesor letrado se preguntó si no resultaba más razonable pensar que la tenencia de semillas por parte de una joven de 18 años, en el contexto de una fiesta electrónica, tuvo más que ver con “un acto inmaduro e irreflexivo que a un delito de tráfico de estupefacientes”.

Finalmente, recalcó que la joven no tenía antecedentes penales y gozaba de un excelente concepto por parte de los vecinos, quienes declararon que nunca la vieron -ni a su familia- en alguna situación compatible con la comercialización de estupefacientes.

Los argumentos fueron acogidos por la jueza de Control y la joven pasó entonces a ser acusada por el delito de “tenencia simple de estupefacientes”, que prevé una pena de uno a seis años de cárcel. [/privado]