Determinan que las tareas cumplidas por el trabajador causaron su lumbalgia

El accionante sintió “un tirón” mientras cargaba y descargaba mercaderías, lo que derivó en un hernia de disco

Al advertir que la prueba producida mostró que, luego de sufrir “un tirón”, al realizar sus tareas habituales, al trabajador le detectaron una hernia de disco por la cual tuvo que ser operado, cirugía que derivó en una lumbalgia en su columna, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba revocó la sentencia de la sala a quo de la Cámara del Trabajo de Córdoba y admitió la demanda por incapacidad presentada, condenando a Asociart ART al pago de la indemnización en los términos de la Ley de Riesgos laborales (LRT).

El tribunal a quo desestimó el reclamo iniciado por Rafael Sánchez porque no se demostraron los extremos del contradictorio que estaban a cargo del accionante, agregando que la pretensión con sustento en la existencia de una contingencia, prevista en la ley N° 24557, exige la comprobación del infortunio laboral, máxime cuando fue específicamente discutido por la demandada.

El trabajador en sus agravios expuso que se acreditó que las tareas desempeñadas en el depósito de la demandada por un lapso de cuatro años, implicaron reiterados esfuerzos y provocaron lesiones en la columna vertebral, lo que fue confirmado por las pericias oficiales (técnica y médica).

Perspectiva

Según su perspectiva, tampoco se tuvo en cuenta que tanto Freiberg SACI y como Asociart ART SA no exhibieron la documentación y registros solicitados por lo que debieron aplicarse los apercibimientos legales y tener por acreditado el accidente de trabajo.

Finalmente, Sánchez argumentó que en la causa se constató que padece de “hernia de disco lumbar operada, con limitación funcional y compromiso neurológico”, aun cuando no se haya probado el hecho súbito, la patología debió calificarse como enfermedad profesional y no inculpable, “como erróneamente concluye el juzgador”.

En ese marco, el TSJ -integrado por Luis Enrique Rubio, Luis Eugenio Angulo y Mercedes Blanc de Arabel- señaló el accionante denunció que ingresó a trabajar para la firma José Freiberg SACI el 11/02/05, resultando apto en el examen de ingreso, y que sus tareas consistían en el mantenimiento del depósito, en todos sus aspectos, y en la preparación de pedidos, cargando y descargando cajas de diversos tamaños, siendo las más pesadas las resmas.

Asimismo, el Alto Cuerpo destacó que acomodaba los pallets completos de todos los productos que comercializa la empresa, muchas veces en forma manual, lo cual le insumía grandes esfuerzos físicos y agacharse infinidad de veces por jornada, ocasionándole dolores en la espalda, cintura y hombros.

En el fallo se relató que el 02/10/08, mientras estaba recibiendo los productos, efectuó una maniobra común de movimiento de pallet para desplazarlo y le dio un tirón en la zona lumbar izquierda, que le paralizó la pierna de ese lado, ante lo cual el encargado de personal lo derivó a la ART, quien le diagnosticó una hernia de disco grave, enviándolo a la obra social, evaluando que la lesión era preexistente al evento.

Certificado

Asimismo, los vocales valoraron que se adjuntó al libelo inicial el certificado de su médico particular, quien detalló que hacía tareas de carga y descarga, siempre levantando material pesado, que el 02/10/08 hizo un esfuerzo físico y sintió un fuerte dolor en la cintura, que en la oportunidad al acudir al Sanatorio Allende toma conocimiento de que está afectado de una hernia de disco, de resolución quirúrgica, y efectuada la intervención el 15/10/08, se le diagnosticó secuela de la operación, con lumbociatalgia crónica que le impide realizar sus labores habituales.

La decisión evaluó que la perito oficial, en consonancia con lo anterior, concluyó que Sánchez presentaba lumbociatalgia con alteraciones clínicas y radiográficas con limitación funcional y diagnostica: “hernia de disco lumbar operada, con limitación funcional y compromiso neurológico, como lesión secuelar.”, determinando que el origen de la enfermedad se encontraba en el “accidente de trabajo”, asignándole una incapacidad de 18,9%.

Desencadenante

En esa dirección, tras reexaminar toda la prueba presentada, el Alto Cuerpo concluyó que, el tirón que se alega como factor desencadenante y que el a quo asimila a un siniestro típico -caída, choque, golpe etcétera-, en realidad es un episodio dentro de la actividad que llevaba a cabo el en el depósito, ya que cargaba y descargaba materiales de considerable entidad, que puso en evidencia la enfermedad.

En virtud de lo descripto, en el fallo se resolvió que encontrándose debidamente fundada la pericia oficial y acreditada la causa laboral de la lesión verificada, se debe condenar a Asociart ART SA a indemnizar 17,16% de la total obrera, después de corregidos los factores de ponderación.