Dador de automóvil en leasing para remis no responde por daños a una pasajera

El tribunal sostuvo que, por el contrario a la pretensión de la demandante, es el titular de la explotación el responsable por el accionar del conductor del vehículo, quien realizó una maniobra ilegal

Después de confirmar la responsabilidad del conductor del remis y del titular de la explotación de servicios públicos por quebrantar el deber de seguridad al haber sufrido un accidente la pasajera por haber cruzado el chofer una intersección cuando el semáforo se encontraba en rojo, la Cámara 8ª Civil y Comercial de la ciudad de Córdoba rechazó extender la condena en costas al “dador” del automóvil en leasing para que el “tomador” preste el servicio, ya que no se trata del típico proveedor del artículo 40 de la Ley de Defensa del Consumidor (LDC).

El tribunal integrado por los vocales Gabriela Lorena Eslava y Héctor Hugo Liendo, al tratar la apelación, analizó que no resulta cierto que de los testimonios brindados en sede penal no surja con certeza que el remis hubiera traspuesto la intersección de las avenidas Colón y Zípoli con el semáforo en rojo, ya que de la transcripción de ambas testimoniales surge con veracidad que el conductor del remis cruzó en infracción al momento del impacto y que el conductor del otro rodado (L.) se encontraba totalmente habilitado para el cruce de dicha intersección.

Declaraciones

Sobre este punto, la alzada coincidió con el juez a quo en cuanto a que las declaraciones se rindieron en una sede jurisdiccional que despeja cualquier duda sobre las influencias que pudieran suscitarse acerca del testimonio a rendir y sus implicancias en la suerte del reclamo, a lo que debe sumarse que ambos coinciden en que el automóvil remis se desplazaba a elevada velocidad.

En consecuencia, el tribunal sostuvo que, al encontrarse acreditado que la prestación del servicio fue defectuosa, en tanto puso en riesgo la integridad psicofísica de la pasajera, por no adoptar las previsiones para una conducción segura y responsable, es que corresponde rechazar el agravio en cuestión.

Luego, los camaristas analizaron que la parte actora esgrime que L. no fue demandado en carácter de propietario del automotor (artículo 1113, Código Civil, CC) sino por la LDC como integrante de la cadena que enumera el artículo 40 de dicho plexo normativo, afirmando la demandante que L. forma parte integrante de la cadena de responsables que ante el consumidor debe responder, pues entiende que dicho accionado, junto a C., explotan el servicio de remis obteniendo un beneficio económico.

Constancias

Al respecto, la cámara sostuvo que no se encuentra probado que el demandado L. haya explotado el servicio de remis obteniendo un beneficio económico. Por el contrario, se consideró que de las constancias de autos surge que la intervención de dicho demandado lo es en calidad de dador en el contrato de leasing, respecto del vehículo que el tomador utilizaba en la explotación comercial de transporte público de pasajeros.

En esa dirección, el fallo destacó que, de hecho, C. es el licenciatario de transporte público del automotor de la empresa de remis LH, concluyendo la cámara que de ninguna manera puede reputarse proveedor a quien celebra un contrato de leasing como “dador”, respecto de un vehículo que es explotado comercialmente por el “tomador”.

Asimismo, la decisión subrayó que no existe elemento probatorio que haga presumir la calidad de “proveedor” de L. en la actividad comercial a la que fue afectado el vehículo de su propiedad.

A su vez, los vocales resaltaron que en nada modifica la cuestión lo esgrimido por el apelante, respecto del oficio del Registro de la Propiedad Automotor, del contrato de leasing, de la póliza de seguros o del sumario penal, pues ninguno de dichos elementos corrobora el carácter de proveedor de L.

Por tales razones, el tribunal sostuvo que, teniendo en cuenta que el artículo 17 de la Ley 25248 (referente a los contratos de leasing) establece que la responsabilidad objetiva emergente del artículo 1113, CC, recae exclusivamente sobre el tomador o guardián de las cosas dadas en esa condición, circunstancia que se encuentra replicada hoy en el artículo 1243 del Código Civil y Comercial (CCyC), se excluye la responsabilidad del demandado L. en el caso.

Interpretación

Finalmente, el tribunal interpretó que la LDC debe ser interpretada armónicamente con la demás legislación que pueda resultar de aplicación al caso, utilizando los parámetros comunes para cualquier interpretación y aplicación de la ley.

En este caso, se consideró que la ley de leasing es especial respecto de la legislación de defensa del consumidor, ya que ésta trata abarcativamente el fenómeno de consumo y no refiere en su texto al leasing en particular.

En consecuencia, decidió que lo expuesto equilibra las defensas disponibles en ambas legislaciones, dando privación en cuanto a la responsabilidad del dador a la legislación específica, para lograr así una solución armónica.