Consideran acreditada la relación de un viajante de comercio con su empleador

El pronunciamiento entendió que la empresa demandada no demostró en la causa que el trabajador accionante haya mantenido una relación comercial, vendiendo productos de la firma

Al advertir que se acreditó que el accionante realizaba tareas propias de viajante de comercio en la venta de productos en distintos nosocomios de la ciudad de Córdoba y a las órdenes del demandado, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación presentada por aquél y ordenó el pago de las indemnizaciones derivadas del despido indirecto en que se consideró el actor ante la negativa del vínculo laboral por parte del demandado, que argumentaba la existencia de una relación comercial entre las partes, que a la postre no fue acreditada.

El demandante Alberto José Otero consideró que el pronunciamiento que rechazó su demanda en contra de Leonel de Luis vulnera las reglas de la sana crítica racional.

El trabajador agregó que la a quo interviniente en la instancia anterior tornó ilusoria e inaplicable la presunción del artículo 23 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), sin dar razones para encuadrar la vinculación en el derecho comercial. Más aún cuando se mencionaron “comisiones”, que -conforme la experiencia- son típicas de una relación dependiente.

A su turno, el Alto Cuerpo -integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo-, al analizar la cuestión, indicó que obran en autos constancias suficientes que colocan al actor en numerosas tareas de representación y venta de productos por cuenta y orden de Novotex, de propiedad del accionado, por un período mayor que el reconocido.

Informativas

En esa dirección, el fallo precisó que las informativas de los nosocomios y entidades con los que se contactaba Otero (Sanatorio Allende, Guantex, Hospital Privado y Instituto Oulton) muestran su intervención en variadas operaciones, lo que, valorado de manera concordante y aunado a las constancias de depósitos bancarios, respalda la prestación durante los años 2007/2010, conforme lo relatado en la demanda.

Luego, el TSJ apuntó que, probada la prestación de servicios, correspondía a la demandada acreditar la existencia de un contrato mercantil para desvirtuarla, lo que no aconteció.

Los vocales remarcaron igualmente que la empresa no colaboró en la producción de las pruebas acompañando documentación a los fines de la realización del dictamen contable, a lo que oportunamente se comprometió, tampoco los registros laborales para avalar su posición defensiva, pese a estar en mejores condiciones que el trabajador para acreditar que no vendía ni actuaba en su nombre.

Al respecto, el Alto Cuerpo concluyó que la demandada nada aportó en orden a demostrar que los servicios prestados por el reclamante, obedecían a una razón extraña al ámbito laboral.

Declaración

Por ende, el pronunciamiento infirió que el cuadro probatorio expuesto, sumado a la declaración jurada formulada por el demandante en cumplimiento del artículo 11 de la Ley Nº 14546 (Viajantes de Comercio) conduce a concluir que se desempeñó en relación de dependencia de Novotex, de De Luis, en calidad de vendedor/viajante en los términos del artículo 1 de dicha norma.

En ese estado, el TSJ consideró que la negativa insincera de la patronal tornó legítima la ruptura, haciendo acreedor al reclamante a la indemnización del artículo 245 LCT (por cuatro períodos).

En definitiva, en el fallo se resolvió que procede la indemnización por omisión de preaviso, equivalente a un mes de retribución y la indemnización del artículo 14 Ley Nº 14546.